Libro de relatos cortos de una autora bastante conocida para su época. Aunque nunca he sido muy fan de este tipo de escritura, siempre echo en falta una conclusión, he de reconocer que están muy bien escritos. Son historias interesantes, en ocasiones con un final demasiado abierto para mi gusto, pero que enganchan. Mi favorito quizás no sea el que da título al libro, sino el último relato, sobre la pérdida de un hijo nonato, y el comportamiento de los distintos personajes ante este hecho. Dada la época, un relato valiente, según mi opinión, aún más en un país tan religioso. |