La magia de las pequeñas cosas

La historia esta estructurada en diferentes días, los cuales están contados desde el día de la ausencia de su madre y posteriormente contados desde el día en que sucede algo importante y trágico para Lucille y todos los de su alrededor. Los capítulos, han sido de un tamaño bastante aceptable, no eran excesivamente largos, por lo que al terminar un capítulo si me quedaba con ganas de más, al ver que el siguiente también era corto me lo leía sin más y sin pensar en nada más que en la historia.

Como os he dicho, ha sido una novela ágil y rápida de leer. La historia esta contada de tal forma que puedes empatizar en seguida con las dos hermanas, sobretodo con Lucille que es la que da voz a la historia y te muestra sus pensamientos, sentimientos y emociones en todo momento. Seguir los pasos de la protagonista me ha gustado mucho y me he puesto tanto en la piel de ella, que no me podía imaginar lo malo que tenía que ser estar en su situación.

Por otro lado, si no me equivoco, es el tercer libro que me leo en el que una menor de edad debe hacerse cargo ella sola de su vida o de hacerse cargo también de un hermano o hermana pequeña. A diferencia de los demás, este tengo que decir que ha sido mucho más creíble, pues Lucille intenta que nadie se dé cuenta de lo que pasa en su casa y se busca la vida, en otros libros si que parecían muy forzadas algunas cosas y no entendía porque los servicios sociales, por ejemplo, no se hacían cargo de los menores.

Me ha encantado la relación que hay a lo largo de la historia de Lucille con los demás personajes. Wren es su hermana pequeña, y hace todo lo que puede por y para ella, incluso para su cumpleaños, su hermana mayor intenta que Wren no se dé cuenta de la falta de sus padres, y hace todo lo posible por darle todo lo que necesita una niña de su edad. Lucille se ha transformado en una madre que ha sabido cuidar a una hija a la perfección. Por otro lado, Eden, la mejor amiga de nuestra protagonista, también ha sido un personaje crucial en la historia, ha dado un toque de ayuda y de razón a su mejor amiga. Y, Diggy le ha dado ese toque de amor a la historia, tal y como me gusta, pero con un toco fino y delicado, pues aunque formaba parta de la historia no era lo más importante ni lo único que había en él.

La verdad, es que echaba de menos leer libros en los que hay toques de amor pero que su historia principal es otra.

A lo largo de la historia, tengo que decir que me he sorprendido de muchas cosas que pasaban, de muchos giros que había. Pues aunque intentaba pensar en lo que iba a pasar, la historia me sorprendía con algo mucho mejor y más adictivo.

Sobre los personajes me han gustado todos muchos. Lucille ha demostrado que puede ser fuerte y puede ser capaz de conseguir lo que se propone, aunque a veces me apetecía ver un poco más el toque débil del personaje ante esta situación, pues la habría hecho mucho más humana, aunque en algunas partes se ve. Wren ha dado a la historia ese toque infantil, aunque es una niña que ha madurado muy deprisa por culpa de la situación familiar. Eden le ha dado un toque de realidad a la historia, sobretodo en alguna charla. Y Diggy le ha dado un toque de amor, de fuerza, de cariño y de amistad que necesitaba Lucille en algunos momentos.

Antes de terminar la reseña, tengo que hablar de la portada como es normal en mí. La verdad es que la edición en castellano me ha gustado mucho, tiene una portada muy colorida y unas letras preciosas. Pero la edición en catalán, aunque me parece algo sencilla también me ha gustado mucho. La verdad es que he visto varias portadas de este libro, en diferentes idiomas y ediciones y es que todas están muy bien hechas.

En resumen, ha sido una historia ágil y rápida de leer, que me ha enamorado desde las primas páginas y con las que empatizado desde el primer momento con Lucille y con Wren en sus pasos hacía su unión. Me ha enganchado desde el primer momento, y aunque en algún momento he reído con las hermanas, también me he sentido mal con ellas. He sufrido con Eden y con la historia con Diggy. Por lo que, sin duda alguna Estelle Laure me ha robado el corazón con esta historia y espero que lo haga con otras historias más.
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El libro nos cuenta la historia de Lucille y su hermana, Wren, que al ser abandonadas primero por su padre y luego por su madre tienen que aprender a vivir solas. No va a ser fácil pero tendrán personas, amigos, compañeros y vecinos que les ayudarán en todo esto.

Es uno de los mejores libros que me he leído en este 2016. Es una historia ágil, he tardado dos días en leérmelo. Aunque parezca otra historia triste más del montón, merece mucho la pena leerlo. Tiene sus partes tristes pero también divertidas, con un par de personajes con los que te echarás unas risas. La pluma de la autora es ágil, sencilla y profunda. Tardas muy poco tiempo en leerlo, disfrutas de la historia y de las magníficas frases que tiene este libro. Por otro lado, también te hará reflexionar en varios puntos de la historia. Para hablar de la portada; destaco la mezcla de colores vivos y brillantes que tiene. Es una portada sencilla y llamativa, me gusta mucho. Los capítulos son cortos lo que hace que sea una lectura muy corta pero que te llena bastante. La trama es original y surrealista a la vez.

Luego están los personajes cada cual más distinto al otro.
Lucille, nuestra protagonista, es una chica normal y corriente que tiene que soportar unas condiciones bastante malas y muy de repente pero eso es lo que la hace única. Saber afrontar la situación. Se supera. Crece con la historia y madura. Notas un cambio de madurez y de responsabilidad enorme al principio y al final de la historia. Por otro lado, me encanta como es aunque no tenga muy claro lo que siente por el chico que le ha robado el corazón. Tengo que destacar también que es una persona que no pierde la esperanza en ningún momento de la historia. Es valiente. Tiene una responsabilidad muy grande y es cuidar de ella misma mientras cuida de su hermana, Wren. Sin duda alguna mi personaje favorito es Lucille pero le gana por poco Digby.
Digby es el hermano gemelo de Ellen, la mejor amiga de Lucille. Digby es un chico cariñoso, adorable. El típico chico de libro que quieres en tu día a día. Hará todo lo que sea posible y más por ayudar a las personas que le rodean. Tampoco quiero decir más de él porque espero que lo descubráis vosotros solos.

En resumen; una de las mejores lecturas del 2016. ¿Os lo vais a perder?
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Este fue el primer libro que leí a voluntad propia, y en el momento me encantó e hizo que me gustará la lectura, por lo que estaré siempre agradecida con este libro. Tiene una buena historia, personalmente creí que el contenido iba a tener más relación con el titulo, porque con lo que pasa en el libro si tiene que ver pero es algo que pasa más a segundo plano, por lo que, por ejemplo me pasa a mi, cuando pienso en el contenido del libro me cuesta mucho recordar el titulo del libro o en viceversa.

A pesar de ser un libro que se lee muy rápido es un libro que para ser tan corto te aporta un montón de cosas.
Lucille tenía una vida normal, hasta que de un día para otro tiene que empezar a hacerse cargo de la casa, de su hermana y de los gastos. Algo difícil teniendo diecisiete años y teniendo que sacar los estudios adelante. ¿Cómo llevar a cabo todo esto cuándo tienes que ocultárselo a los servicios sociales? ¿O cómo hacer que tu hermana sea feliz sin que vuestros padres estén ahí? Pero Lucille no está del todo sola, tiene a personas cerca que le ayudan como pueden.
También tiene que pasar por enfados con su mejor amiga, un enamoramiento equivocado, por el vacío de su hermana por la falta de sus padres y por muchas preguntas de la gente que empieza a sospechar y un duro acontecimiento.
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¿Sabéis cuando necesitáis un libro ligero y corto, para poder darte un respiro? Pero resulta que ese libro es una maravilla y te pone a flor de piel cada uno de tus sentimientos; pues este libro ha sido eso para mi. Leí reseñas que lo ponían como un libro fantástico, y sin duda no me he equivocado el haberles hecho caso, y darle un oportunidad a esta bonita historia.



Empiezo contando que no esperéis un libro con mucho romance, os encontraréis más una historia de superación, de abandono y de sentimientos de amistad muy profundos. Lucille es una chica normal que cursa su último año de instituto, pero no todo es perfecto para esta chica, solo lo intenta aparentar, para poder proteger de todo a su hermana de 9 años. Su padre atacó a su madre y lo internaron en una institución mental, desde ese día no saben nada de él; su madre se fue de vacaciones a darse un respiro de todo, y no ha vuelto a dar señales de vida. El problema es que las facturas se acumulan, los vecinos están empezando a sospechar y Lucille tiene que luchar por aparentar normalidad, a la vez que trabaja, estudia y cuida como puede de su hermana; lo bueno es que tiene la ayuda de su mejor amiga y el hermano mellizo de esta.


Ya con este pequeño resumen nos podemos dar cuenta de lo duro de este libro, de lo que nos vamos a encontrar en él; la autora nos presenta esta bonita historia de una manera sumamente sencilla a la vez que poética. Mi ejemplar esta repleto de post its, de citas inolvidables; he leído últimamente algunos libros así, muy bonitos escritos y con unas citas y reflexiones dignas de mención, pero en ninguno de ellos me he encontrado una historia tan cercana, tan real que hasta la podías palpar. Eso es algo maravilloso de este libro, que es una historia tan real que puede pasar en cualquier parte, aunque nos resulte increíble, ya que el abandono familiar y de los hijos por desgracia es muy común.



La autora nos presenta la historia a partir del día 14 que llevan solas en casa, va contando los días por capítulos. Pero también nos encontraremos unos capítulos que son especies de flashback, en el que nos presenta la vida de Lucille antes de esto y el día que su padre atacó a su madre, ya que ella lo presenció todo, todo esto en una narración en primera persona.



Los personajes me encantaron, si bien Lucille me pareció una heroína, y no una heroína de estas que luchan contra el mal en los libros de fantasía, no, es una heroína de la vida real, de problemas reales.

Los personajes secundarios, si bien no son muchos, si son increíbles. Tenemos a Wren, hermana pequeña de Lucille, una chica que aún con su corta edad sabe perfectamente todo lo que pasa a su alrededor, y pese a su tristeza interior siempre intenta animar a su hermana a sacarle una sonrisa. Eden es su mejor amiga y pese a estar en muchas cosas, como ballet y casi no tener tiempo, siempre buscará la manera de hacer lo imposible por ayudarla y apoyarla. Gigby es su mellizo, y el chico por el que Lucille esta enamorada, pero tiene novia; también ayuda mucho, tanto a ella como a su hermana, es un gran chico que me gustó bastante.



El final me resultó totalmente abierto, como si la autora nos quisiera dar otra segunda parte; la verdad es que no me importaría que fuera así, ya que estoy deseando saber como sigue esta historia tan entrañable.
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1/5

Fue un desastre. La premisa era muy buena, una adolescente que se ve obligada a hacerse cargo de la casa y de su hermana porque su padre está en un manicomio y la madre las ha abandonado. No sé a vosotros, pero a mi a priori me llamaba mucho la atención. Me esperaba una historia dramática con unos personajes muy profundos, mucha introspección y reflexiones sobre la importancia de las cosas. Pero no, solo tenemos una historia superficial, demasiado juvenil e incluso absurda en algunos aspectos. ¿En serio es más importante los escarceos amorosos de esta chica que el problemón que tiene con su "desaparecida" familia? Venga ya. Además, la forma en la que se expone la relación amorosa entre la protagonista y el chico de turno es patética e incluso machista. No hablemos de lo mal construídos que están los personajes, hasta tal punto que hay tres o cuatro de ellos que solo se diferencian en el nombre.

Si lo que dije hasta ahora fuera lo peor...pero no es el caso. Qué mal escrito está. Tenía que releer párrafos enteros varias veces para intentar adivinar lo que la autora quería decir. Faltaba coherencia, unión entre diferentes escenas, orden en las frases. Sinceramente parece que está escrito de corrido, por alguien que no se expresa bien y sin una revisión posterior.

En serio, no perdáis el tiempo con él, es malo con ganas.