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Una noche, de regreso a casa, Laure se ve sorprendida por un ladrón que le roba el bolso y todo su contenido, empujándola y causándole un traumatismo lo que la llevará a estar en el hospital una temporada. Por otro lado, el librero de le Cahier Rouge, paseando una mañana se encuentra un bolso en el cubo de la basura. Así comenzará Laurent la búsqueda de la dueña de ese bolso y a hacer sus propias conjeturas e investigaciones sobre ella para dar con su paradero y devolverle el bolso perdido a partir de lo que encuentra en su interior: un espejo, un neceser, un llavero, un libro de Modiano, caramelos... y entre otras cosas, la libreta roja que da título al libro. Se trata de una novela romántica francesa con algo de misterio, narrada en tercera persona, ligera, sencilla y fácil de leer, ideal para intercalar entre dos libros más contundentes ya que además es cortita. Es curioso que aunque se encuentra lleno de diálogos no están señalados por guiones, por lo que en ocasiones no sabes si es o no un diálogo lo que estás leyendo. No te hace pensar demasiado ni tiene grandes giros, es un libro bastante plano aunque no por ello deja de ser entretenido. A mí me ha gustado mucho las referencias a libros que va haciendo el propietario de la librería así como esa búsqueda que hace nuestro protagonista a través de las calles de París y como poco a poco se va haciendo con más pistas al mismo tiempo que va imaginándose el posible encuentro con Laure. Las intervenciones de su hija me parecen de lo más divertidas y aunque es un libro sobre una situación algo surrealista es ameno y entretenido de leer. Ideal para hacer de él una adaptación cinematográfica. Sofá, mantita y peli. |
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