Amapolas en octubre

"Las obras esperan su turno hasta que estamos preparados para hacerlas nuestras " Eso piensa Carolina, nuestra protagonista, eso me paso a mi con esta obra, en noviembre fui a @amapolaslibreria exclusivamente a por ella, pero ahí ha estado, esperando el momento de que empezará a leerla.
Amapolas en Octubre es la vida de Carolina, una mujer que a raíz de un trágico accidente de sus padres que deja a su madre sin habla, decide la manera de ayudar a su madre y sin darse cuenta a su familia y lo mas importante se empezará a reconstruir a ella misma, a través de los libros, Los cuales son el eje principal y el tronco familiar que les une a todos y les volverá a unir con más fuerza.
Este libro no es para hacer una reseña, sólo os diré que hay que leerlo, se pone a la cabeza de mis libros favoritos e indispensables. Lo leeré más veces y siempre algo me sorprenderá, es uno de esos libros que no hay que prestar pero si recomendar, a todos, es mágico.
He llorado y reído con él , he sentido muchas cosas, me ha removido por dentro, a veces he parado de leer, me provocaba algún sentimiento o me recordaba algún recuerdo.
En muchas partes del libro me he sentido identificada con la protagonista yo también tuve mi JO y mi Matt, y conservo a Andrea y mi Lana. Y unos padres muy especiales.
Es una historia preciosa llena de bellas palabras, de textos de otras obras , de verdades de la vida ("mi locura y mi cordura echaron su primer pulso.. ") de momentos mágicos en la familia y no tan maravillosos, cita el comienzo de Ana Karenina "Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada "
Es un libro con muchos libros dentro de uno sólo . Quizás es la mejor definición de esta obra.

Me imagino saltando a su interior, sumergiéndome entre sus palabras, buceando entre sus lugares y llegando a la librería de JO, propiedad de Carolina, y encontrándome allí con ella, con Guillermo, Lana y el resto de personajes. Hablo con ellos durante horas sobre libros y vida y me despido dándoles un abrazo y unas gracias enormes por ser como son. Lo imagino, aunque casi lo he vivido porque he pasado casi 400 páginas sonriendo y emocionándome con cada personaje, y abrazándolos, aunque no fuera físicamente.
Es uno de los libros más sentimentales que he leído. Un lugar en el que apetece quedarse. Una hermosísima canción de amor a la literatura, cuyas estrofas hablan también del amor a los nuestros, de los buenos sentimientos, de las heridas que el tiempo cura y de aquellas otras para las que los libros tienen un fin terapéutico.
Los libros trazan un camino en la novela, como si fueran baldosas, que el lector recorre junto con Carolina, que decide utilizar varios para un fin muy importante. Ha crecido con una madre traductora y un padre profesor de literatura, rodeada de libros, y decide utilizar las palabras escritas por L. M. Alcott, Plath, Némirovsky, Laforet y Woolf como guías, que nos llevan a conocer capítulos y secretos de la vida de Carolina y su entorno.
Las sensaciones que se viven con su lectura se asemejan a esa montaña rusa emocional en la que Carolina reconoce que vive. Y subes para luego bajar, y vuelves a subir, porque ante todo es un libro optimista y lleno de bondad, del que me llevo el amor por la literatura, la familia y la pareja; la unión familiar y una visión de la vida tan necesaria como difícil de conseguir en ocasiones; y unas referencias literarias que ya forman parte de libros pendientes para el próximo año.
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No sé si los libros nos eligen a nosotros. Sí sé que algunos dejan huella y volveremos a ellos en algún momento para reencontrarnos con sus personajes, que viven en la eternidad de sus páginas, y abrazarlos de nuevo. Este es uno de ellos.

Serendipia es encontrarse con esta historia que te hará llorar y te hará sonreir, todo en el mismo momento.

Acompañamos a Carolina, una librera que nos va contando su historia a la vez que le va leyendo a su madre, los libros que marcaron sus etapas vitales.

A través de la literatura nos vamos encontrando con amigas, novios, hermanos y situaciones que han marcado de una forma muy clara la personalidad de Carolina.

La autora nos describe unas relaciones muy especiales, cada una a su manera. Carolina con su inseparable protectora y amiga, Andrea. Carolina con su queridísimo y entrañable hermano, Guillermo. Carolina con su apasionado amante, Matt y por último pero no menos importante, Carolina con su serendipia y compañera particular, Lana.

No hay un solo personaje que me haya sobrado o que me haya sacado de la historia. Me he enamorado de todos, especialmente de Guillermo y de Lana porque son dos personas que caminan hacia delante y que miran la vida a través de colores, a pesar de los golpes.

La historia es preciosa, muy bien hilada a través de referencias literarias y personajes. Nos habla un poco del destino de las personas y como el universo hace mezclas inusuales pero muy certeras.

Conectas enseguida con todo lo que se expone, porque los temas que toca son muy de actualidad y los que más nos mueven por dentro. Por ejemplo, nos habla de las relaciones humanas, del perdón, de la salud mental, del amor de pareja, del desamor, del amor filial, del autocuidado...y lo cuenta todo desde el cariño.

Para mí, esta novela es hogar.

Conocí la escritura de la autora en su último libro El sonido de un tren en la noche.
Me enamoré de esa forma de escribir lenta, pausada, elegante y sobre todo llena de sentimientos que es lo que más me gusta encontrar en un libro. Esos sentimientos que se enganchan al alma y esas emociones que transmite.

Me encantan las historias bien contadas y últimamente es con lo que más disfruto. La historia que se cuente es importante y mucho pero sobre todo disfruto de la forma de narrar y os aseguro que con este libro se disfruta muchísimo.
Carolina me ha llegado al alma pero no solo ella también Lana, Andrea y Bárbara.

Carolina y Guillermo van todos los días a ver a su madre a una clínica en la que se encuentra en un estado de ausencia.

Carolina quiere que vuelva a la vida y para ello acude todos los días y le lee.
Mujercitas ,Ariel de Sylvia Plath , El malentendido de Irene Nemirovsky o La señora Dalloway son los libros que ha elegido y están seleccionados no por la historia que cuentan sino porque al leerlos la transportan a una época pasada y al pretender ayudar a su madre se ayuda a ella misma.
Y así vamos conociendo su vida,un libro por cada etapa y persona que le ha servido para ser quién es en la actualidad.
Ariel y Andrea, El malentendido y Matt, La señora Dalloway y Lana.

Una delicia que os recomiendo muchísimo,lleno de reflexiones,de situaciones con las que nos podemos sentir identificados ,lleno de sentimientos y emociones,un libro que hay que leer
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Para mi ha sido un libro para leer despacito, poco a poco, a bocados pequeños. No es un libro con grandes giros ni tiene una trama que se desarrolle a velocidad de esas que te hacen devorar el libro. Pero es que tampoco es la idea de este libro. Yo creo que su trama a pesar de ser pausada engancha. Lo principal han sido las sensaciones al terminar su última página. Me ha dejado unas sensaciones bonitas, muy cozy. Es una oda al amor, al amor familiar, al amor verdadero pero sobre todo al amor por los libros. Me ha encantado leer esas continuas referencias a libros y autores. Y me gusta también leer un libro donde no todo es color rosa, un libro de amor pero también de dolor. Creo que es un libro que no te deja indiferente.