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Libélulas azules es la tercera parte de la serie del detective Ethan Bush. Antes de nada, quiero comentar que estos libros se pueden leer de forma independiente, pero yo recomiendo leer antes el primer título, Los crímenes azules y ahora os explico el motivo. Básicamente, en esta tercera parte aparecen personajes que salen en la primera novela y pienso que es muy importante haberla leído con anterioridad para comprender de forma más profunda la situación. Dicho esto… ¡empecemos la reseña! Ethan Bush, agente especial del FBI, vuelve a Kansas (escenario de Los crímenes azules) para resolver un asesinato que ocurrió hace 20 años: el asesinato de Sharon Nicols. Volver al condado hará que se abran las viejas heridas ya cerradas de sus habitantes, cosa que traerá conflictos a la investigación. Por esto, Ethan no lo tendrá fácil, y si encima le añadimos que la mayoría de las pruebas y de los testigos han desaparecido o están muertos… ¡ya os podéis imaginar! El personaje de Ethan es complejo porque parte de una peculiar personalidad; es un joven egocéntrico con un alto coeficiente intelectual y que no sigue las normas si piensa que no tienen sentido. Ethan se desarrolla bien y creo que es un buen personaje para este tipo de historias. Por lo que he leído, hay lectores que odian a Ethan, pero yo creo que da mucho juego y variedad a las escenas. Lo que sí me ha molestado es parte de su comportamiento (sentimentalmente hablando). Eso de tener pareja estable con relación cerrada y que le cueste contener los impulsos con una antigua amante… No sé, ya somos adultos y mayorcitos para saber lo que queremos, señor Ethan. Seguiremos conociendo un poco más a su equipo de investigación y también a su compañera sentimental. Esto es un punto positivo porque siempre es interesante conocer a los compañeros y profundizar en estas relaciones. Sobre todo tratándose de una saga, ya que iremos empatizando con los personajes poco a poco. He tenido un par de problemas con esta historia y uno de ellos ha sido su final. Tengo que confesar que es un poco tópico. Esperaba algo más sorprendente, y más aún después de leer Los crímenes azules (el cual tiene un final que sí me gustó). Por otro lado, el crimen se podría haber resuelto hace mucho tiempo por cierto tema que no diré. Esto es algo que me decepciona mucho en una novela de este estilo porque es una situación que queda muy poco creíble. La ambientación y las descripciones están bastante bien. No he tenido ningún problema en adentrarme en la historia ni en la investigación. La pluma del autor me ha gustado y me ha convencido del todo. Merece la pena leer sus historias porque explica todo muy bien y tiene una prosa que engancha. Gracias a su estilo, terminé el libro rápidamente porque no podía dejar de leer. Definitivamente, es un autor a tener en cuenta si os gustan este tipo de libros. Libélulas azules es una novela policíaca muy amena y entretenida que pone fin a la historia que se inició en Los crímenes azules. Si bien no es una historia impactante, creo que es necesaria para quiénes quieran seguir la trayectoria de este característico detective. Enlace: https://jardinesdepapel.es/r.. |
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