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Lisbeth es extraordinaria. Con este tercer libro llegamos a la culminación de la trilogía, de todos los detalles y conocimientos que tuvimos de Lisbeth Salander. En esta tercera parte conocemos la historia, al fin, en profundidad de este peculiar y asombroso personaje y cómo se va a desenvolver toda la maraña que se ha ido creando sobre todo desde el segundo libro. Después del final de la chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina me quedé con un ansia viva por saber qué pasó y por seguir leyendo. El inicio me enganchó mucho, pero la segunda parte de esta novela se me hizo un poco cuesta arriba con la cantidad de información, personajes y cosas que, en principio, parecen irrelevantes de lo que más me interesaba a mi de este libro. La tercera y cuarta parte han sido las mejores, sin lugar a dudas. Cómo se va desarrollando todo y cómo llega a ese final tan impactante. Me encantó conocer a Lisbeth desde el inicio de la trilogía y se ha ganado el título de uno de los mejores personajes femeninos que he tenido la oportunidad de leer. Pero Mikael, el Kalle Blomkvist de los Cojones, también me ha encantado. Son protagonistas opuestos, muy diferentes entre sí, pero se complementan a las mil maravillas. Aunque en realidad el reparto de personajes al completo es fantástico. Me ha gustado mucho, en serio, si no habéis leído esta saga y os gusta el género (o si no os gusta) debéis leer esta maravilla. Ahora estoy con la duda de si seguir o no con los siguientes libros porque me da un poco de reparo que no estén escritos por Stieg Larsson. |
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