La comemadre

Quería una lectura rápida e interesante para Halloween y, en la biblioteca, se me presentó este libro. Se trata de una novela corta de fácil lectura, que te atrapa y te engancha. “La Comemadre” es la primera novela de Roque Larraquy e incluye dos relatos sobre la condición humana y su naturaleza curiosa, despiada y sádica que acaban relacionándose. La primera historia trascurre en 1907 en el Sanatorio Temperley, donde un grupo de médicos parte de un estudio francés que afirma que las cabezas recién cortadas en una guillotina son conscientes durante 9 segundos. Así comienza una caza de pacientes pseudo enfermos para llegar a algunas conclusiones y aquello deriva en un experimento macabro y violento. El segundo relato sucede en 2009 y nos encontramos con un dúo de artistas que decide investigar y desarrollar una carrera artística experimental. Aunque pueda parecer una ida de olla – sobre todo el segundo relato – las historias son muy amenas y algo macabras, perfectas para este tiempo. Es una novela que me ha sorprendido por la originalidad, porque me ha recordado en ciertos aspectos a Frankenstein, porque el primer relato me ha hecho volver a Ratched (Netflix, 2020) y porque me ha descubierto la existencia de la planta comemadre. Recomiendo su lectura a quienes quieran adentrarse en el mundo literario tan especial de este autor y a quienes quieren disfrutar historias de miedo para nada convencionales.

No hay lirismo, todo es sequedad de telegrama. Un telegrama manchado de impiedad, de una frialdad de autopsia más cercana a un di Benedetto que a un Cortázar, tan escueto, tan concentrado, y con una admirable maestría para decir mucho sin apenas decir nada.

Tiene momentos de una potente prosa, sobre todo en la inquietante y desasosegante primera parte que consigue tensar el hilo argumental hasta hacernos verosímil lo increíble (¿increíble?) del cruel experimento científico que centra su desarrollo.

La segunda parte me gustó claramente menos.

Larraquy me ha parecido un escritor que promete pero que aquí aun no cumple del todo. Aunque bien pudiera ser que me haya perdido algo entre el grupo de médicos nazis de la primera parte y los artistas (¿?) descerebrados de la segunda. No lo descarto.