La llamada del crepúsculo

Oí la música del agua y pensé en tu nombre. Vi el follaje otoñal y pensé en el color de tus cabellos. Inspire el olor de los prados y sentí tu aliento.

Era como si una parte de él y una parte de ella se hubieran estado buscando toda la vida.

Si te fijas en lo normal durante el tiempo suficiente, descubrirás rarezas.

Así que todo es de un adulto que horroriza.

Le ofreció sus labios y ambos se fundieron una vez mas con la tierra y la vida, el cielo y las estrellas. Su amor no conocía fronteras.

Es bonito... Es mas que bacha... hoy he tocado tu alma.

Es... es como si tirases de mi, no me siento completo, desde que te toque ya no encuentro mi melodía. Cuando te veo es como si cerrara un circulo y, cuando mas cerca de mi estas, mas se llena de música...

Su mirada era fascinante, casi hipnótica, pero en ella no había demencia, sino mas bien, una calma peculiar.

-No puedo evitar ser lo que soy -respondió Ahi en voz baja, alzando la cabeza-. Al igual que tú.
-¿Y qué eres? -replico Viola- ¿Un...monstruo? ¿Un espíritu?