Sea el Dios de los cristianos, o sean los dioses maoríes, dirigen los destinos de nuestros protagonistas, guiándoles de forma misteriosa para salir de sus hogares, en Irlanda e Inglaterra, en pos de sus sueños, atados a las circunstancias que se les presentan, cruzando los mares, llevando diversos tipos de cadenas, pero orientándoles a una libertad anhelada por la cual han de sufrir y luchar. Como en muchas de las novelas de Sarah Lark, el papel de las mujeres es vitalizante, mujeres llenas de mana, de fuerza, valor e inteligencia, dispuestas a aprender y convivir con los nativos de Nueva Zelanda y junto a sus hombres recorrer los caminos de purificación para conseguir lo mejor para ellas y sus familias. Vivir de sueños y de los amores del ayer puede ser duro, pero más duro es aceptar distinguir entre el pasado, el presente y el futuro, para poder tomar decisiones y emprender con destreza las mejores decisiones. Una novela de lectura ágil, con personajes que te atrapan y enamoran, o que odias con fuerza, pero que son indispensables para la trama. Muy recomendada. + Leer más |