Se me hace raro hablar sobre esta autora y no hacerlo tan en positivo cómo me gustaría. Normalmente sus libros son de un género que no leo mucho, pero sus historias y la forma de contarlas siempre me gustan y disfruto de su lectura. El año de los delfines es diferente, no parece ni escrito por ella, aunque tiene sus cosas buenas. Si eres amante de los animales y de la fauna marina, en concreto, seguro que te puede gustar, tiene un montón de información sobre delfines y ballenas, unido a una denuncia social pro animalista. A esto habría que agregarle una historia de amor que va y viene. Ahora bien, a mí me han parecido los personajes muy flojos y poco creíbles, con unos giros de ideas poco definidos y una trama que ha perdido fuelle por el camino. Buscaba algo más del estilo de la trilogía Nube Blanca o la casa del río. Si que podréis encontrar en él descripciones y una ambientación marina fabulosa de Nueva Zelanda, pero no esperéis el tipo de protagonista fuerte, realista y decidida a las que nos tiene acostumbrados la autora, no es nada de eso, incluso muy irreal, poca verdad en sus diálogos. Seguiré leyendo a la autora y espero encontrarme de nuevo con su estilo. |