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ISBN : 846666324X
656 páginas
Editorial: Ediciones B (08/02/2018)

Calificación promedio : 4.04/5 (sobre 23 calificaciones)
Resumen:
Una emocionante novela sobre un dramático secreto familiar. Sarah Lark, reina del best seller internacional, relata una historia sobre la verdad y el silencio, sobre decisiones erróneas y correctas, sobre la confianza y el amor. Hamburgo, en la actualidad: la periodista alemana Stephanie nació y creció en Nueva Zelanda. Pero ha perdido cualquier recuerdo sobre sus primeros años de vida ahí. Ahora deberá volver al país de su infancia y recuperar su pasado. Ahí des... >Voir plus
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Críticas, Reseñas y Opiniones (17) Ver más Añadir una crítica
Lyra
 08 August 2018
Bajo cielos lejanos,el nuevo éxito de Sarah Lark, llegó a mi lista de lectura rodeado de unas expectativas sumamente altas. Y no era para menos, ya que gracias a la editorial Random House Mondadori soy parte del club de embajadores de Sarah Lark en España. Tales expectativas no cayeron en saco roto. He disfrutado mucho la lectura de la novela y la recomiendo fervientemente.

También es verdad que al principio pensé que en cierta medida me iba a decepcionar. La historia que tiene lugar en el presente no me acababa de convencer: no entendía hacia dónde se dirigía, no empatizaba con Stephanie, la protagonista, y todo se me antojaba extremadamente sencillo. Las casualidades campaban a sus anchas alrededor de la periodista y aunque el gancho de la regresión hipnótica anunciaba un trama interesante, el incierto desarrollo del personaje principal no auguraba una evolución argumental coherente. Superado este escollo y una vez que la pluma de Sarah transporta al lector a la Aoratara (Nueva Zelanda) del siglo XIX, todas las anteriores pegas se desvanecen y son sustituidas por una acuciante necesidad de continuar conociendo paso a paso la vida de la pequeña Marama (Marian).

Esta novela escenifica el primer contacto de la autora con el uso narrativo de los dos tiempos, herramienta generalizada en el género landscape. Y aunque la trama desarrollada en la actualidad funciona solo relativamente bien como vehículo de la línea argumental del pasado, queda manifiesto que es justo ahí, en la narrativa del pasado, donde Sarah sabe manejarse como nadie. Dicho de otra manera, la historia de Marama y Leonard me ha cautivado de tal forma que apenas se me ocurren otros pocos libros que lo hayan conseguido.

Bajo cielos lejanos evoca temas universales, vetustos y en pleno auge al mismo tiempo, como la autodeterminación de los pueblos indígenas, las ambigüedades morales y religiosas suscitadas al candor del colonialismo decimonónico o el fanatismo nacionalista y sus consecuencias. Pero, ante todo y sobre todo, cuenta en un tono intimista y cercano una historia repleta de ternura sobre la injusticia, la superación, la esperanza y el amor.

Siglo XIX, Aoratara. Marama, hija de un jefe tribal maorí, relata en primera persona cómo acaba creciendo en la familia Clavell y descubriendo a través de la misma el modo de vida occidental. Más adelante, las dos formas de concebir el mundo que alberga en su interior se verán enfrentadas a pesar de todos sus esfuerzos por evitarlo, lo que tendrá cruciales consecuencias para todos sus seres queridos.

Hamburgo, actualidad. Stephanie Martens, periodista de tribunales, prepara para la revista en la que trabaja un reportaje sobre una serie de terribles crímenes sin resolver cuando uno de ellos atrapa poderosamente su atención: el de la familia Mathews, perpetrado más de veinte años atrás, en Nueva Zelanda. Stephanie tropieza de nuevo con este país cuando, a raíz de otro caso, se ve en la tesitura de someterse a una regresión hipnótica, y unos inconexos y descontextualizados recuerdos de sus primeros seis años de vida, época en la que residía en ese país con su madre, acuden a su memoria. Aprovechando tal casualidad y con el apoyo y beneplácito de su jefe Söder, viaja a Nueva Zelanda, donde, investigando el crimen, acabará tras la pista del diario de Marama.


Sarah tiene la asombrosa capacidad de, con un ritmo ágil y una prosa fluida, recrear en la mente del lector un lugar desconocido, una cultura ajena y un tiempo pasado sin caer para ello en descripciones farragosas o en detalles tediosos. Lo hace a través de una fuerte presencia de diálogos y del uso de dos tipos de narración: una en primera persona (la de Marama) y otra en tercera (la de Stephanie), alternando así un punto de vista caracterizado por el tono confidente del testimonio de Marama con otro en el que domina más un tinte detectivesco (aunque no por ello menos personal, ni mucho menos, pues a Stephanie también se la acaba conociendo bastante). Por su lado, la construcción de los personajes, en mi opinión, parece más trabajada en la historia de la maorí: entiendo y me pongo en la piel (me gusten más o menos) de todos y cada uno de los personajes de esta trama (de Leonard, de Sassi, de missie Hill, del mayor Clavell, de Hakeke, de Tau, de Tuonga…), los cuales evolucionan de manera consecuente con las circunstancias que los acompañan. Pero con los personajes de la historia de Stephanie no lo consigo, y aun habiendo finalizado la lectura, continuo sin comprender por qué ciertos personajes (Simon, Miri, Waru, Helma, Rick…) actúan como lo hacen.


En cuanto a la ambientación, esta no puede fallar en una novela de este género. Sarah lo sabe y se adentra sin frenos en la cultura maorí. Más allá de nombres propios, términos, topónimos, mitos, personajes célebres…, la ambientación rodea verdaderamente al lector cuando la autora plasma con asombrosa facilidad las divisiones internas, afinidades, conflictos, etc. que sacudieron a las tribus cuando estas, en las guerras maoríes, hubieron de enfrentarse no solo a los pakkha, sino también a sí mismas en un escenario nuevo y desconocido: el de la expropiación de las tierras. En esto último, el personaje de Te Whiti y el escenario de Parihaka, ambos inspirados en hechos reales, son fundamentales.

Sin ánimo de establecer comparaciones, la historia de Marama me ha recordado constantemente a la de Ailu, una pequeña inuit con la que en la preciosa novela de Christine Kabus Hijas de la luz del norte (de 2015, de Ediciones B, como Bajo cielos lejanos) ,el lector conoce la historia de los "lapones" en el norte de Noruega en los albores del siglo XX.


Cabe comentar, para acabar, que es encomiable la labor de documentación que la autora ha realizado (y que yo, como historiadora, no puedo dejar de resaltar) para poder llevar a término este proyecto, y que me parece admirable cómo de un lugar prácticamente abandonado como Parihaka y de un suceso, su asalto, relegado al olvido, ha sido capaz de crear una historia como esta. Otro elemento de la novela que ha hecho que el libro me gustase más (si cabe) es el epílogo final, un apartado muy poco común en las novelas. Me suele ocurrir cuando un libro me gusta que al acabarlo me quedo con las ganas de charlar con su autor para preguntarle acerca de la inspiración, de los porcentajes de ficción, del proceso de creación… Creo que, en este caso, este epílogo me ha acercado a esta charla con Sarah.



La maquetación de la edición en tapa dura es inmejorable, destacando el mapa de la cubierta interior. Por otra parte, he observado (defecto profesional de correctora) a lo largo de la lectura algunas voces propiamente latinas (como “campo traviesa” en lugar de “campo a través”) que me han descolocado en una traducción para España y que, aunque no cambian el sentido del discurso, sacan al lector de la historia.

En conclusión, no puedo hacer otra cosa que no sea recomendar la novela, de la cual lo que más me ha gustado ha sido sin duda la historia de Marama y Leonard. Una historia de la que en el propio libro se afirma que es solo eso, una historia, otra de tantas, dando con ello un sonoro portazo a la apropiación indiscriminada por parte de diferentes reivindicaciones políticas de tragedias del pasado, convirtiéndolas en falsos símbolos y deshumanizándolas. Y si Bajo cielos lejanos solo pudiera ser una cosa, sería justamente esa, una historia muy humana.

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LAKY
 01 November 2018
La novela comienza en la actualidad. Stephanie es una periodista alemana de sucesos que nació en Nueva Zelanda y se trasladó a Hamburgo junto a su madre cuando su padre murió en un trágico accidente. Tan sólo tenía seis años y ha borrado todos los recuerdos de su primera infancia.

Su jefe le encarga un trabajo sobre un hipnotista y ella accede someterse a hipnosis para tratar de desenmascararle. Pero cuál es su sorpresa cuando, durante la hipnosis, sufre una regresión y “conoce” a Marama, una niña maorí que acaba de perder a su familia y a la mayor parte de su tribu en una guerra. Su jefe se interesa mucho por la historia y, aprovechando unos trágicos asesinatos en Nueva Zelanda, aún sin resolver, ocurridos hace más de veinte años, decide enviar allí a Stephanie para que investigue ambas cosas.

A partir de aquí, en dos líneas argumentales, conoceremos la historia de Marama y también nos adentraremos en el propio pasado de Stephanie

Como he dicho al principio, en esta novela Sarah Lark se aparta -un poco- de la tónica general de sus novelas e introduce una trama en el presente. Esta trama está conectada con una historia de intriga, la investigación de unos asesinatos. La novela irá alternando ambas tramas, la del presente y la del pasado (la de Marama) dando más o menos la misma importancia a ambas y, obviamente, acabando por conectarlas.

He de reconocer que si bien me ha gustado un poco más la trama del pasado -siempre suele ser así-, la del presente también me ha gustado mucho. Tanto por la historia de Stpehanie, la historia de los asesinatos y la forma en la que todo acaba conectado. Aunque obviamente la parte del pasado tiene más interés por la parte histórica que le toca y porque la situación del pueblo maorí me ha interesado mucho en todas las novelas que de Sarah Lark he leído, la del presente está también muy bien trazada y resulta muy interesante

La otra diferencia es que, hasta ahora, siempre habíamos estado ante trilogías (o bilogías) y, según tengo entendido, esta es una novela única. Esto puede ser un aliciente para quien aún no se ha estrenado con la autora y quiere hacerlo pero le da pereza adentrarse en las casi dos mil páginas que tienen sus trilogías

“Bajo los cielos lejanos” es una novela landscape y, como cualquier novela de este tipo, bebe de varios géneros: amor, aventuras, saga familiar, historia…, son libros en los que hay de todo. Lo más interesante, la parte histórica sobre la relación del pueblo maorí y los colonos europeos; por más que ya lo conozca por haberlo leído en las anteriores novelas de la autora, no me canso de hacerlo. En este caso, me ha resultado de especial interés la inserción de una niña maorí en una familia europea, los Clavell. La parte histórica y la amorosa yo diría que tiene un poco menos de peso que en otras novelas de Lark. Y la parte familiar, aún estando presente, se limita a los momentos de la novela ya que, en este caso y al no haber continuación, no conoceremos la vida de las siguientes generaciones

Los personajes están muy bien trazados, con caracteres claros y definidos. Aunque hay bastantes personajes, destacan con luz propia dos mujeres: Stephanie en el presente y Marama en el pasado. Dos mujeres, la segunda al principio tan sólo una niña, que no pueden ser más diferentes. Y, sin embargo, ambas me han encantado. de Marama destaco su condición de hija de jefe tribal con todos los tabús que eso conlleva y que ya conocía de otras novelas.

El libro está bien escrito, con un argumento y un desarrollo muy interesante, una prosa fluida de lectura sencilla y ritmo constante. Pasan muchas cosas, de tal forma que el ritmo y mi interés como lectora no ha decaído en ningún momento, acrecentado por la parte de misterio que la autora introduce en esta novela.



Conclusión final

En definitiva, Sarah Lark me ha vuelto a convencer con una historia preciosa sobre los maoríes, unos personajes que se hacen de querer e introduciendo, en esta ocasión, una trama de misterio que también sabe llevar a buen puerto.
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Lunilla
 05 March 2018
He podido acceder al Club de Embajadoras de Sarah Lark. Gracias a ello he tenido la oportunidad de disfrutar del nuevo libro de la autora días antes de su publicación. Hoy tengo el gusto de presentaros mis impresiones de la nueva novela de Sarah Lark, Bajo cielos lejanos.



Stephanie es una periodista que trata temas criminales sin resolver para una revista. Tiene una gran laguna de sus primeros años de vida en Nueva Zelanda, cuando vivía con sus padres en aquel país. Ahora para una de las investigaciones de su revista la obligan a tener una hipnosis con un reputado hipnotista para desenmascarle. En la sesión quieren ver que no es real lo que cuenta el doctor: que hay una vida antes de nacer. En esa recesión Stephanie retrocede en su vida y aunque sus primeros seis años queden totalmente inhibidos, sí que habla de una mujer llamada Marama que posiblmente vivió en el siglo XIX, con lo que la reacción de su jefe es enviarla a Nueva Zelanda para investigar a la supuesta Marama, una maorí del siglo XIX, y además aprovechará para investigar un antiguo caso de asesinato múltiple sin resolver donde murió una familia. En ese viaje Stephanie comenzará a recordar y conocerá a varias personas que la harán reconducir su vida actual.



Esta vez, la autora ha querido jugar con las dobles historias, una en el presente, y otra en el pasado. Es una estructura muy usada en este tipo de novelas, pero que Lark todavía no había usado. La segunda historia, en este caso, será en el pasado: narra la historia de Marama, una maorí que de niña tuvo que huir de su grupo para poder sobrevivir a la guerra entre pakehas y su propio pueblo. La conoceremos desde pequeña, la veremos cómo crece en una casa de blancos ya que fue acogida en una de ellas, y como al crecer su vida acomodada y feliz se va convirtiendo en más dramática y desdichada. Su vida será un sube-baja de emociones, de tragedias y felicidad; y Stephanie y nosotros, seremos unas observadoras de lujo de su vida.



Marama, o Marian, es una chica muy inteligente, perseverante y que sobresale en la novela de manera sobresaliente. Es la auténtica protagonista a mi modo de ver, y la que realmente nos deja estupefactos y emocionados. Stephanie, por el contrario, la otra gran protagonista es un personaje que comienza potente y se va diseminando poco a poco con sus acciones, aunque luego vuelve a remontar al final del relato. Me ha gustado su personaje, la valentía que tiene en conocer su pasado, pero su actitud ante el amor me ha dejado un poco extraña y poco motivada: no me ha gustado cómo reacciona y lo que hace con Weru y Rick. Los personajes masculinos quedan relegados a un segundo plano, pero exceptuando a Weru, que me ha parecido muy arrogante y egoísta, los demás me han gustado mucho, sobre todo Leonard, en el pasado, tiene una actitud poderosa y muy emotiva en momentos puntuales; aunque Rick también varias ocasiones, sobre todo al final, que destaca y gusta mucho al lector.



La historia me ha parecido preciosa. Sobre todo, toda la ambientación y el contexto histórico donde está situado: la autora explica que parte de lo relatado es real y está inspirado en hechos reales, con los cambios necesarios para ser novelado; parte de estos hechos son la vida de los niños maorís acogidos en casas de pakehas; las guerras maorís, el lugar lleno de paz y amor Parihaka o el crimen que se investiga. Además, la autora nos da múltiples detalles, anécdotas, situaciones y descripciones de la época donde los maorís se sentían totalmente fuera de lugar en el sitio donde siempre han residido: guerras, muertes, enfrentamientos, encarcelamientos… todo por una lucha absurda por una tierra. También me ha gustado la minuciosidad en todo lo referente al mundo maorí: la ropa, los tatuajes, el lenguaje… todo narrado minuciosamente, muy bien orquestado y ambientado, situándonos sobre todo en el pasado en aquellos momentos cambiantes y peligrosos. Pero también la autora desarrolla bien el elemento emocional de los personajes ante los hechos que les están sucediendo, cosa importante para transmitir al lector ese dramatismo y emoción necesaria en una novela así.



La intriga está presente desde el minuto uno y sigue estando a lo largo de la historia. El ritmo es muy ágil ya que la prosa de la autora es totalmente dinámica con mucho diálogo y consigue que el ritmo de lectura sea rápido como en todas sus novelas. La única pega que tiene la novela es la actitud de la protagonista del presente, y varios detallitos en la época del presente donde recae algo el ritmo, y obviamente su historia no resulta tan interesante como la del pasado. En ese sentido me han sobrado alguna que otra página sobre todo en la recta final del relato. Pero en general, es una historia magnética, muy envolvente y mágica rodeada de una ambientación y documentación espectacular y como siempre que leo a la autora me quedo totalmente satisfecha por el relato tan entretenido e interesante que nos narra de una cultura diferente y bella a la vez.
Enlace: https://eltemplodelalectura...
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Babel
 18 February 2018
Hay libros que despiertan el lado elegante y calmo del cerebro. Te incitan a beber té y escuchar la lluvia mientras te sumerges en la lectura sin contar el tiempo. al mirar la cubierta de esta novela, no se te ocurre que despertará otras sensaciones más inhóspitas.

Bajo cielos lejanos es una gran historia para amantes de los paisajes y las culturas exóticas. Asimismo, con otra cubierta, podría ser perfecta para los que gustan de la novela negra, puesto que cuenta con un gran porcentaje de investigación en ese estilo.

Sarah Lark emplea un estilo sencillo y sin complicaciones pare envolverte en un relato complejo. No sólo se atreve a ahondar en la casi desconocida historia de los maoríes y sus conflictos antiguos en Nueva Zelanda, sino que entreteje un pasado más reciente, el de la protagonista y sus recuerdos perdidos.

De una forma muy actual y rutinaria, introduce a Stephanie y su vida de periodista investigadora de crímenes llamativos. A través de un método de lo menos ortodoxo y bastante estimulante, esta mujer se embarca en la investigación de dos casos en apariencia incompatibles. Un asesinato cruento y la vida de una maorí de otro siglo.

A la voz de la periodista, se e une una segunda línea argumental que nos transporta al siglo XIX. Injusticias sociales y masacres raciales persiguen a la segunda protagonista de la novela desde la niñez como hija de un jefe tribal hasta su madurez entre los inmigrantes ingleses que se apropiaron de la isla.

Reconozco que al principio me costó engancharme a ese hilo, puesto que me había embaucado el talante detectivesco de las pesquisas de Stephanie. No obstante, pronto me encandilaron las desventuras de la niña desarraigada y sus vivencias durante años de irregular adaptación a la sociedad occidental. Pude disfrutar con las costumbres de ambos pueblos en aquella época convulsa, conocer esa parte de la Historia tan desconocida para mí.

A través de 650 páginas, nos columpiamos entre la visión de una y otra, entre el presente y el pasado, entre las conexiones cada vez más profundas que el tiempo no logra erosionar.

Y luego está el romance. Dos, para ser precisa ;-) Romance intercultural lleno de espinas y drama.

La historia se va enredando, con una narrativa sin mucho apasionamiento, en torno a sucesos de relevancia maorí y el intrincado misterio de un crimen atroz. La autora enfrenta dos culturas antagónicas, pero muy mezcladas, mediante una pareja moderna. A veces se aprende sobre Nueva Zelanda de una forma menos novelada que turística, lo que ralentiza el ritmo de la trama.

Sin embargo, en las últimas 200 páginas, las emociones empiezan a bullir con mayor fuerza debido a conflictos y desgracias que provocan mucha pena. Por un lado, la periodista se debate entre dos hombres que representan mundos opuestos y cuya alma es bien dispar. (Adoro los tatuajes maoríes, pero me decanto por el bueno de Rick, jajaja). Por otro lado, Marama sufre terribles tragedias y traiciones que rompen el corazón. ¡Menuda imaginación tiene la autora!

Al final, te quedas con la sensación de haber concluido un viaje de muchos kilómetros, tanto a lo largo de los tiempos como por los sentimientos que despiertan las vicisitudes de estas dos mujeres. Pérdidas irreparables en ambos casos, finales agridulces y un claro mensaje de esperanza en la vida individual más allá de engrandecimientos nacionales. Una buena historia.

Enlace: https://torretadebabel.blogs..
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Inquilinas_Netherfield
 07 May 2018
Sarah Lark, la dama del Landscape, nos invita a recrearnos y pasearnos por los cielos lejanos y maravillosos de Nueva Zelanda. Siempre he querido ir a Nueva Zelanda, y sé que algún día iré y me pasearé por esos maravillosos y mágicos escenarios, pero como a cortísimo plazo no lo tengo en la agenda, hasta que llegue el anhelado y esperado momento, bien vale esta novela como adelanto (que no como sucedáneo).

Leer Bajo cielos lejanos supone empezar a salivar por esas tierras lejanas llenas de connotaciones, donde la aventura, el paisajismo y el romanticismo se entretejen con las sagas familiares construidas a los largo de los años e hiladas en diferentes tonos y colores.

Sarah Lark arranca su historia en Hamburgo (Alemania). Así pues, cuando comenzamos la lectura no sabemos muy bien por dónde van a ir los tiros o, mejor dicho, los caminos y recorridos lectores.

Primeramente identificamos a nuestra protagonista, Stephanie, periodista de investigación, especializada en crímenes y asesinatos múltiples sin resolver. Desde un principio intuimos que la cosa va por ahí, que la observadora de alguna manera va a ser la protagonista. En las cincuenta primeras páginas, eso ya queda meridianamente claro. Lo que yo me preguntaba era cómo la autora iba a engancharme durante las 600 siguientes páginas.

Reconozco que para algunas cosas soy muy facilona (solo para algunas cosas), y entre estas cosas diré que, si me trasladas a lugares remotos, me los ambientas y documentas a la perfección, sabiendo hilar la ficción con todos los hechos históricos acaecidos y, para no enrollarme y resumiendo la idea, si unes ambientación e historia con idiosincrasias, yo diría que un 50% lo tienes ganado. Y si algo hay que reconocerle a Sarah Lark es que, en ambientaciones e idiosincrasias, es una maestra, la gran dama del Lanscape. El otro 50% pues ahí va, fluctuando al compás de los ritmos marcados en las sucesivas tramas.

La novela está estructurada y ambientada en un mismo lugar pero a lo largo de diferentes tiempos, que contienen a su vez sus propias tramas con su respectivo hilo argumental: en el tiempo pasado conoceremos la historia de Marama (s. XIX), y en el tiempo presente descubriremos la historia de Stephanie. Las dos historias corren paralelas con diferentes ritmos y compases, pero unidas por un destino o por unos genes que hay que descubrir de motu proprio.

También es verdad que, al estar en pleno colonialismo y en el epicentro de las guerras maoríes, es más interesante la vida de Marama. Los maoríes son barridos, en sentido literal, de sus tierras, de sus gentes y de su cultura, en pro de un noséqué que ni entiende ni comprende un maorí que ha vivido desde principio de los tiempos en esas tierras y, en este sentido, su historia resulta un tanto más atrayente, porque en su vida revierten todas las acciones y hechos sucedidos a su pueblo.

Por otro lado tenemos a Stephanie, cuyo despertar a acontecimientos terribles de su pasado le induce a desandar su camino, su recorrido vital hasta entonces, y así encontrar su identidad, lo que se suele llamar su esencia natural, y entender y comprender de dónde viene y saber adónde va.

El peso argumental, en conjunto, lo llevan estas dos mujeres, Marama y Stephanie. Desde el principio columbramos que sus vidas y destinos están unidos por intrigas y misterios, entendiendo que, para comprender la vida de Stephanie, primero debemos saber y conocer lo que le ocurrió a Marama.

Los personajes masculinos en la novela son los contrapuntos de los femeninos. Son ellos quienes, de alguna manera, las introducen en la acción, acompañándolas para bien (o no tan bien) en sus respectivos recorridos vitales. al final, como todo está argumentalmente centrado en las mujeres, de alguna manera se van diluyendo en su recorrido; no llegan a llegar a desaparecer, pero tampoco alcanzan a sus alter ego femeninos.

Bajo cielos lejanos es un libro extenso con un peso especifico y literal en papel, pero que, como ocurre cuando realizas un gran viaje, te sumerges en él y, una vez finalizado, reflexionas y sientes que se ha pasado todo en un pis pas gracias a lo mucho que lo has disfrutado. En concreto me han encantado sus ambientaciones preciosistas y su historicidad minuciosamente documentada y sabiamente hilada con la parte de ficción. Todo ello hace que el viaje, su lectura, resulte tan placentera y amena, donde el trascurrir de las páginas se difumina en la memoria con los minutos y las horas invertidas en ella.
Enlace: http://inquilinasnetherfield..
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Citas y frases (3) Añadir cita
BabelBabel18 February 2018
Cuando a uno le tratan como a una mascota, empieza a comportarse como tal.
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BabelBabel18 February 2018
Una vez más, todo el mundo quería decidir sobre mi destino y de forma espontánea yo quería defenderme de ello.
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BabelBabel18 February 2018
Me quedé dormida mientras los hombres celebraban su victoria sobre un grupo de inocentes.
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Vidéo de Sarah Lark
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