Con una prosa extraordinariamente enredada y poco práctica, Laini Taylor nos presenta lo mejor de su mundo narrativo, Hija de humo y hueso: una novela que promete darte lo mejor de ambos universos, el terrenal y el fantástico. Nos brinda a su personaje culmen, Karou, una jovencita que tiene por familia a nada más y nada menos que seres extraños: los llamados quimeras, una especie un tanto difícil de digerir imaginativamente y que, más que nada, da una buena cantidad de repelús llegar a tenerlos en la mente. ¿por qué, estarán preguntándose? Bueno, sin soltar mucho sobre el mundo e Hdhh, sólo puedo comentar que esas... quimeras son una mezcla entre animales y humanos. Mezcla que, como podrán imaginarse, me provoca un rechazo tremendo. Pero pasemos a la novela, la trama, que, lamentable el caso, tampoco es la gran cosa: ahora bien, quitémosle el nombre a los protagonistas y pongamos otro cualquiera, la historia comienza así: una guerra se fragua entre dos mundos, no se sabe quienes son los buenos y quienes los malos. El prota es el enemigo number one del personaje femenino, pero "algo" le retiene y la atrae de forma "amorosa y carnal" hacia ella. Entre medio ocurren cosas: secretos revelados, amores prohibidos y más secretos que en verdad te hielan la sangre. ¡Ah! que no se me olvide: ambos personajes son absurda e imposiblemente hermosos. ¿El villano? las circunstancias. ¿Personajes secundarios? la típica mejor amiga, el típico ex que se pone celoso cuando ve llegar al megapapucho del prota y muchos extras que poco tienen de relevante. En verdad, no esperaba mucho de esta novela, sólo quería saber un par de datos que corroborasen el por qué la sinopsis me pintaba la novela como una obra que valía la pena para adentrarme en ella y quedar enamorada, pero la cosa no ocurrió de esa manera. Es más, desde el primer momento me costó pillar el estilo de la autora, bastante raro, luego le seguían algunas cosas que daban mucho asco (detalle que tiene que ver con dientes). No tuve estómago para seguir leyendo y lo abandoné una vez, hasta que volví y lo retomé porque, oh, quería saber más sobre Karou y Akiva (un adorado Akiva que al final quedó en nada)pero al final quedé igual de decepcionada. No, igual no, peor. Y es que hay un giro de trama que me dejó loquísima y no de la mejor manera: el plot twits sacado de lo profundo del alma de la autora. No. No me gusta caer en la frase "no me gusta el romantasy" pero señores, me siento timada cuando en la sinopsis me pintan un mundo increíble, con problemas chungos y túneles sin salida cuando lo único que aparece en el interior son dos morritos aguevonados uno por la otra y la historia pasa a segundo plano. Es como quitarme la miel de las manos. Decepción total. Y no, no me pienso leer el segundo libro. Me basta mi imaginación para saber en qué acabará todo esto. + Leer más |
Hace algunas semanas Laini Taylor platicó con sus seguidores desde Me gusta leer México y aquí pueden revivir la charla.
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