La tierra de las puertas vol.I

La tierra de las puertas es el primero de una trilogía (o una saga, no recuerdo bien) y la verdad es que, pese a su brevedad, me ha gustado y enganchado mucho. Labiur coge elementos de la tradición de la literatura fantástica (esencial para todo aquel que escribe), pero hace con estos un relato único. He de decir que los tres últimos capítulos son, para mi gusto, los mejores porque están lleno de acción y emoción y te dan ganas de seguir leyendo. Creo que el final ha quedado perfecto para enganchar al lector con el siguiente libro.

Me ha resultado super curioso que aquí las arpías son seres buenos. Los pocos libros que he leído en donde aparecen estos seres, siempre lo hacen de la mano de la maldad y oscuridad y aquí todo lo contrario. También tengo que destacar que la presencia de humanos es relativamente muy inferior en comparación con otros seres, y eso también me ha resultado curioso.

Me ha gustado también mucho que coja elementos de la mitología y, en muchos casos, los adapte a su mundo. Por ejemplo, los centauros pueden entrar en tu mente y manipularte. También se mencionan a otros dioses o seres mitológicos, como los sátiros, las náyades, Eolo y, la principal, Gea, que en esta historia tiene un gran protagonismo. Son seres reales que interactúan con los habitantes de estas tierras.

Pero a estos seres mitológicos se les suman otros de creación propia. Así encontramos en La tierra de las puertas a los nederianos, que me han gustado muchísimo, que son, por decirlo de alguna manera, los protectores y guardianes de la naturaleza. Viven como en otra dimensión o portal, donde el tiempo transcurre de otra forma. Me ha parecido genial el momento de la división del alma de estos nederianos con el árbol porque es un acto muy místico. También están los karnákos, habitantes de Karnák, que tienen la apariencia como de niños y poseen el don de la magia. Y por supuesto los malos de este mundo, los grúns y las xánimas, espíritus malignos de tres mujeres.

Otra cosa que tengo que destacar, por lo curioso que me ha resultado, es el idioma que Labiur ha creado, que son palabras escritas al revés. Esta técnica, muy buena, también la aplica a la creación de nombres propios de los personajes y localizaciones: Onzebol (Lobezno), Sadárod (Doradas), etc.

Como ya he dicho, Labiur toma elementos de la literatura fantástica clásica y las adopta a su propio estilo. En este mundo hay distintas dimensiones y mundos paralelos que se acceden a través de portales. Esto me ha recordado mucho a Las Crónicas de Narnia de C. S. Lewis, especialmente el libro uno. Tampoco he podido dejar de comparar la compañía formada por la humana Ándra, el karnáko Yánsy, la arpía Arnowa y los dos nederianos Nidos y Nidrás con la Comunidad del Anillo de El señor de los Anillos de Tolkien, además estos también se dividen en numerosas facciones y llevarán caminos distintos con otra serie de aventuras.

Si tuviera que poner un "pero" sería que hay muy pocas descripciones, tanto físicas como de los paisajes y ciudades. Además está la edición, que no tiene nada que ver con la propia autora sino que la editorial. Si bien la portada es muy bonita y refleja esas dimensiones a través de puertas de este mundo, tanto el papel como la letra, que parece más la típica "Times New Roman", es como la que empleo para mis trabajos y no parece tanto de libro. Además de la presencia de faltas, errores y erratas que, con toda probabilidad, se debe al paso del texto original al programa de maquetación y que ya consulté con Labiur personalmente.

En conclusión, pese a la brevedad de la historia, su trama engancha mucho y vas a simpatizar rápidamente con algunos de estos personajes. Es un relato único, con elementos bebidos de la tradición, y que te van a dar muchas ganas de que salga el segundo volumen. Pero, una advertencia, en este mundo no todo es lo que parece.

Más en mi blog La Gran Biblioteca de David (https://lagranbibliotecadedavid.blogspot.com/2018/09/resena-la-tierra-de-las-puertas-vol-i.html)
Enlace: https://lagranbibliotecadeda..