Una sorpresa y un libro que hace reflexionar. Si que es cierto que cuando la religión no te toca tan de cerca como es mi caso, hay cosas que chocan y con las que no coincides, pero creo que la crítica que muestra la autora está muy lograda. No intenta convencerte, sino que plantea dudas, cuestiones y busca una manera de querer encontrar sus respuestas.Una sorprendente inmersión en el corazón de una secta apocalíptica. Sin discurso moralizador, sin caer en una novela de tesis o en una demostración torpe, Labastie desmonta uno a uno los engranajes de las estrategias de influencia que operan en un entorno religioso extremista. Todo ello a los ojos de una niña de 13 años, que es realmente la edad en la que podemos empezar a cuestionarnos las cosas o a tener preguntas existenciales. En su caso, se ve envuelta por la familia, una en la que sus padres pertenecen a una secta, porque es tan extremista que hay que llamarlo así, y es la parte que más me ha chocado por todo lo que les envuelve. Así que ella intenta expresar todos sus pensamientos en el que se supone que va a ser el último año, mientras sueña con poder tener cierta libertad e inocencia como el resto de los niños que la envuelven. Es una historia un poco incomoda, en la que fácilmente sientes pena por ello y en la que algunas partes te forman un nudo en tu interior. Es una historia fuerte sobre la búsqueda de uno mismo. + Leer más |