 |
Esta historia nos lleva a uno de esos mundos imaginarios que bien podrían ocurrir en el pasado, en el futuro, o en un remoto lugar del presente de nuestro planeta. Nos acerca a la historia de dos hermanos, pobres, con un padre cetrero que más bien se define como un borracho maltratador. Su madre, lejos de ayudar y apoyar a sus hijos, se esconde tras una fe que probablemente la ayuda a sobrellevar la dura realidad que le rodea y en la que no pretende actuar. Así, los dos hermanos tienen que apoyarse el uno en el otro. Por desgracia, las habilidades y los sueños de cada uno de los hermanos no encajan del todo, y poco a poco se irán separando. Especialmente tras la muerte de su padre. Su padre, que fue en busca de la mítica y deseada águila fantasma. Su padre muere en el intento, pero los secretos que esconden esa noche hacen que el fuerte vínculo de confianza que los dos hermanos Kylee y Brysen se debilite duramente. Brysen, quien fue apaleado durante años por su padre, ha decidido seguir sus pasos y profundizar en el arte de la cetrería, tanto para impresionar al chico que quiere como para demostrarse a sí mismo y a su difunto padre, que es capaz de ser mejor que él. Kylee, en cambio, aunque posée ancestrales habilidades para la cetrería, solo quiere alejarse de ese mundo que tanto dolor ha traído a su vida. Ahora, casi cuando Kylee ha logrado librarse de las deudas de cetrería de su padre, una guerra se acerca a su poblado, Seis Aldeas, y el futuro de ambos hermanos cambiará para siempre. Así, partirán en busca de lo mismo que mató a su padre, el águila fantasma. Me gustaría empezar diciendo que esta historia es la primera parte de una trilogía. Algo así como la introducción al mundo de los hermanos, y una preparación para esa guerra que acaba de empezar. Quiero pensar que la historia mejorará en una segunda parte, pero temo decir que esta primera no ha sido lo que me esperaba. La personalidad de los hermanos hace que la trama entera sea un tanto tediosa. Desde el momento en que empezamos a conocerlos sabemos más o menos lo que va a ocurrir, y es algo frustrante. Brysen es como un niño pequeño, frustrado y enamorado que no es capaz de ver más allá que su propio ombligo. Y Kylee, con algo más de sentido común, cae de continuo en aceptar los errores de su hermano y seguirlo en sus malas decisiones, aún sabiendo los terribles que son. Me ha gustado que los capítulos se separen en las dos narraciones de Kylee y Brysen, pero las ocasiones en las que otros personajes secundarios narraban me ha resultado bastante innecesaria. Esto quizá sea importante para las siguientes partes de la trilogía, pero en esta primera parte se hacía bastante difícil de seguir. Por otro lado, el estilo narrativo me ha gustado bastante; es sencillo de seguir y no me ha resultado demasiado simple. También me han sorprendido gratamente los temas que se han incluido en la obra; desde el arte de la cetrería, que no me encanta, pero siempre está bien aprender, hasta tratar de trabajar el tema del maltrato infantil en esos hogares en los que uno es el malo, y el otro no hace nada. Y por supuesto, me ha resultado maravilloso el hecho de que se incluya la homosexualidad en este mundo de fantasía como algo totalmente aceptado y común. En conclusión, creo que el mundo que Alex ha creado está muy bien ideado, y tienes puntos fuertes, pero el desarrollo de los personajes necesita trabajo que con suerte se arreglará en las siguientes partes. Enlace: https://atravesdunlibro.blog.. |
>
