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El miedo no es, precisamente, el compañero de aventuras de los hermanos Murry, Meg y su hermano menor Charles Wallace, y no lo es porque están acostumbrados a ser señalados como los raros, y cuando esto sucede una capa de indiferencia hacia los demás, que no te comprenden, ni pretenden hacerlo, se vuelve la mejor defensa. Pero en la aventura que van a protagonizar a partir de la aparición de tres curiosos personajes (las señoras Qué, Cuál y Quién, ya con estos nombres habría que sospechar, ¿verdad?) van a necesitar algo más que una buena dosis de pasotismo. Junto a su nuevo amigo Calvin se embarcan en un viaje a través del espacio y el tiempo (lecciones de física cuántica gratuitas) para encontrar a su padre, desaparecido hace años mientras realizaba unos experimentos para el gobierno (esto siempre resulta sospechoso, y lo que es aún peor, peligroso) A los tres no les quedará más remedio que confiar en sí mismos para vencer a las fuerzas del mal que intentan apoderarse del universo, además de rescatar a su padre con vida y regresar sanos y salvos. Pero la cosa no va a resultar fácil, no. de ese viaje en el espacio/tiempo sacarán algunas conclusiones: que es agotador, que uno se marea muchísimo, que no todos los planetas son aconsejables de visitar y, desde luego, lo más importante, que ELLO no puede hacerse con el control de tu mente porque estás perdido, dejas de ser tú. ¿Será ELLO esa siniestra nube de oscuridad que avanza por el espacio e intenta atraparlo todo? ¿Conseguirán encontrar a su padre? ¿Cuál es la mejor manera de viajar por el espacio/tiempo sin acabar con el estómago del revés? Esto último, ya os digo yo, no tiene respuesta porque ese tipo de viajes aún no está conseguido. "No habrá más cosas agradables a las cuales mirar, si la gente con responsabilidad no hace nada acerca de las que son desagradables." Esta novela está traducida a más de treinta idiomas, se le considera una de las más importantes de la literatura juvenil, y es la primera entrega del denominado Quinteto del tiempo. Su autora Madeleine L'Engle consiguió con ella el Premio Newbery Medal (1963), fue finalista del Hans Christian Anderson Award (1964), y en 1965 fue reconocida con el Sequoyah Award y el Lewis Carroll Shelf Award. Enlace: https://megustaestelibro.blo.. |
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