Los problemas de la conducta correcta y equivocada, buena y mala, apropiada e inapropiada han permanecido con la Humanidad durante todos sus años en la Tierra. Son la mismísima sustancia de la que está hecha la civilización. La elección de acciones y decisiones requiere de destreza y sabiduría, no sólo por el propio interés o por el interés del grupo. Este podría ser el primer código moral no religioso basado enteramente en el sentido común.