Una magnífica continuación a esta saga, tan estupenda como el primer libro. En esta segunda parte la relación entre Trinity y Zayne se vuelve mucho más intensa y sus sentimientos son imparables. Me ha gustado mucho la forma en que los dos se complementan y cómo queda patente desde el principio que no es solo su lazo de protector y protegida lo que los une. El amor que surge entre ellos es fuerte e indestructible, de los que conmueve y arrasa con todo. Este libro es pura fantasía donde los demonios pululan por todas partes, aparecen donde menos te los esperas y los traidores campan a sus anchas en cada esquina. La acción no decae en ningún momento, y en esta entrega se descubren varios secretos, siendo el más importante quién es el Heraldo que está causando estragos en la Tierra. La historia me ha tenido pegada a sus páginas desde el principio, aunque el comienzo es un poco lento, la trama se va complicando poco a poco de forma que llega un momento en el que se hace imposible dejar de leer. Y el final es tan sorprendente que me ha dejado con la boca abierta y deseando leer el tercer libro. Una saga que, hasta el momento, recomiendo porque es adictiva y aúna todos los elementos que un libro de fantasía necesita para ser fabuloso. |