Origin

Cuando estás inmerso en algo, nunca dices o haces lo que debes. Es solo después, cuando ya es demasiado tarde, cuando te das cuenta de lo que deberías haber dicho o hecho.

—Quiero pasar cada segundo, cada minuto y cada hora contigo. —Una parte de mí no podía creerse que algo tan cursi hubiera salido de mi boca, pero también era hermosamente cierto—. Quiero un año entero de segundos y minutos contigo. Quiero una década llena de horas, tantas que no sea capaz de sumarlas.

A veces las palabras son inútiles. Pueden ser poderosas, pero en algunas raras ocasiones, como aquel momento, las palabras no significan nada.

En ese momento pareció que todo lo que habíamos pasado, todo lo que habíamos perdido y todo lo que habíamos tenido que sacrificar, había merecido la pena. Eso era lo que importaba, lo que siempre importaría más que nada.

No quiero echar la mirada hacia atrás y ver que perdí esa oportunidad.

Quiero una década llena de horas, tantas que no sea capaz de sumarlas.

No había un momento más perfecto y más precioso que este. Y quería una vida entera llena de momentos así.

No espero una vida normal. Tan solo espero una vida contigo.

Reduciré el mundo a cenizas para salvarla.

Hizo una pausa, y sentí su ritmo cardiaco acelerarse. El mío lo igualo rápidamente. –Te amo –dijo con voz ronca-. Te amo más que a nada.