Obsidian

Katy se muda con su madre a West Virginia tras la muerte de su padre. No conoce a nadie en el pueblo y, ante la insistencia de su madre, finalmente se acercará a la casa del lado para preguntar unas indicaciones... con tan mala suerte que quien abre la puerta es Daemon Black, el tío bueno que tiene por vecino pero que demuestra ser un completo imbécil.

Por suerte en esa casa no solo vive Daemon, si no que este tiene una hermana melliza, Dee, quien está emperrada en que Katy sea su nueva mejor amiga pese a que su hermano es totalmente contrario a ello por motivos que solo el conoce y que a nadie más le interesan (he dicho). Pero Katy pronto (¡HA!) descubrirá que lago raro ocurre en este pueblo, que el resto de habitantes miran con desconfianza a ciertos habitantes que parecen esconder algo raro...

Tengo la vaga sensación de que me he puesto en plan críptico con un libro que casi todo el mundo debe saber de qué puñetas va xD al menos yo ya lo sabía desde hace tiempo y probablemente por eso no es de los que más me atraía de la autora (no son mis bichos favoritos, que le voy a hacer), pero lo dicho, como a mucha gente le han encantado estos libros y mi intención es ir leyendo poco a poco todo lo que ha ido publicando esta autora, finalmente me he lanzado.

La verdad es que no sé muy bien qué deciros de este libro, porque es uno de esos casos en los que estoy segura de que no sabré transmitir del todo bien mis impresiones, así que me limitaré a enumerar los que me parecen los puntos fuertes y flacos de la historia:

Por un lado, puedo afirmar que el libro me ha enganchado, lo he leído realmente rápido pese a hacerlo por tandas (en realidad he terminado dos semanas antes porque yo lo valgo) y que, de no haber sido por la lc, es de esos libros que estoy segura de poder leer en dos o tres días sin problemas y teniendo en cuenta que ya hace bastante tiempo que no consigo leer un libro entero en tan poco tiempo. Jennifer L. Armentrout sabe cuando tiene que incorporar un poco de acción, la justa, para que la historia no pierda fuelle y el lector siga interesado, eso es algo que ya me quedó claro en Covenant.

Un detalle que me ha hecho mucha gracia es que Katy es blogger, literaria para más inri. Nunca me había sentido identificada con un personaje por esto en concreto y me ha hecho muchísima gracia. La ilusión con la que recibe los nuevos libros, como de vez en cuando revisa los comentarios del blog y como está pendiente de tener que actualizarlo... es la tontería más grande del mundo, pero me ha hecho muchísima ilusión.

Aunque aparecen otros personajes, los únicos en los que Armentrout profundiza un poco son los protagonistas y, quizás, Dee, la melliza de Daemon, que es quien ha pasado a ser mi personaje favorito de este primer libro por lo fácil que resulta empatizar con ella. Dee está cansada de solo poder tratar con los "suyos" y tener que mantenerse alejada de personas como Katy.

Por último, el gran misterio del libro y las explicaciones pertinentes me han parecido interesantes y supongo que poco a poco iré descubriendo más a medida que avance con los libros. de momento no me parece aburrido y creo que esa primera idea puede dar mucho juego.

Y ahora lo que no me ha convencido: Katy y Daemon, Daemon y Katy. Hacía muchísimo tiempo que unos personajes no me crispaban a ese nivel. Daemon se comporta como un imbécil la mayor parte del tiempo y sí, entiendo por qué quiere mantenerse alejado de Katy, pero aún y así, hay mil maneras de conseguirlo sin necesidad de ser tan capullo ni esperar que los demás acaten todas tus órdenes. Pero no os penséis que Katy se queda corta, no. Ella sufre los desplantes y humillaciones de Daemon en silencio. Por dentro hierve de ira, pero por fuera... se queda embobado con los ojazos verdes del chaval y ahí parece que deja de llegarle el riego al cerebro. Sí, las discusiones entre los dos personajes me parecían interesantes y divertidas, hasta que me dí cuenta que Katy seguiría por ese camino, que no se atrevería a replicarle al chulazo de turno, le dijera él lo que le dijera. Y eso me ha frustrado muchísimo, porque mis ganas de mandar al niñato a la mierda y cantarle las cuarenta, eran enormes. Parece que la autora ha decidido dar un giro de 180º al final del libro con Katy dando un golpe en la mesa, de esos que parecen a punto de partirla por la mitad. Y eso espero de verdad, porque cuatro libros más con una romance por esos lares, no los voy a tragar.

Por último, cuanto más avanzaba en la historia, más se me asemejaba esta a Crepúsculo, al menos en los aspectos clave del primer libro y eso me ha deshinchado un poco. Espero que a partir del segundo libro no tenga nada que ver, porque si no me llevaría un chasco tremendo.

En fin, Obsidian ha sido un inicio de saga un poco destemplado para mí. Jennifer L. Armentrout ha vuelto a engancharme casi desde el inicio, pero si que mi opinión de esta historia se ha ido enfriando cuanto más leía. Si esta hubiera sido una de mis primeras sagas de fantasía estoy segura de que habría disfrutado mucho más de este libro, pero a estas alturas... se me ha quedado corto, aunque no pierdo la esperanza de que la saga vaya de subida y que pueda disfrutar algo más de los siguientes.
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