De sangre y cenizas

Elegida desde su nacimiento para marcar el comienzo de una nueva era, la vida de Poppy nunca ha sido la suya. La vida de la Doncella es solitaria.
Nunca debe ser tocada. Nunca debe ser mirada. Nunca deben hablar con ella. Nunca debe experimentar el placer. Tan solo esperar la llegada de su Ascensión.
Preferiría estar luchando contra el mal que se apoderó de su familia en lugar de prepararse para ser considerada digna por los dioses. Pero la elección nunca ha sido suya.
El futuro de un reino amenazado por extrañas criaturas descansa sobre los hombros de Poppy hasta que un guardia se cruza en su vida y su destino se entrelaza con el deseo por lo prohibido.

Primera novela de Jennifer L. Armentrout en el subgénero de High Fantasy y esperemos que no sea la última porque es una maravilla de historia super recomendable.
La autora crea un mundo con una mitología propia en la que les da a los vampiros una vuelta de tuerca y que amenazan un reino olvidado por los dioses.

El papel de la doncella llama la atención y sirve como símil al papel de la mujer a lo largo de la historia, siempre obviando sus deseos y anhelos porque otros deciden por ella, otros deciden qué puede hacer y qué no.
Esta cuestión en particular me llama la atención y me parece muy interesante, ya que desde el momento que conocemos a Poppy, su protagonista, defiende su derecho a decidir, su libertad de poder decir no, la oportunidad de experimentar con su vida e incluso con su cuerpo a su manera y no como otros decidan.

Además de lidiar con su papel como doncella esperando a ser ofrecida a los dioses y si es digna de ascender, Poppy tiene ciertos dones que emplea ayudando a quienes son repudiados y mal vistos en su reino siendo consciente de la necesidad de aprender a defenderse sobre todo al sobrevivir a una tragedia que asoló a su familia.

No falta el romance en esta historia y que trae consigo deseo, anhelo, necesidad de conocer más a fondo a una persona e incluso de poner su destino en peligro quedando relevado a un segundo plano.

Como he dicho anteriormente el mundo que presenta From Blood and Ash tiene su propia mitología e historia y eso se hace muy patente en los diferentes conflictos y las distintas tramas que viven sus personajes.

No faltan giros inesperados y revelaciones que dejan al lector con la boca abierta así como escenas que imposibilitan soltar el libro y por supuesto dan ganas de continuar con su segunda parte una vez terminado.