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Ha sido un regalo para mí que me diesen la oportunidad de sumergirme en este mundo que tantas veces me ha hecho partirme de risa, abrir la boda de la sorpresa e incluso sentir empatía hacia alguno de los personajes. Como el propio título nos cuenta, Rachel y Nick finalmente están comprometidos y van a casarse, pero si alguien tiene la ligera sospecha de que esto va a ser pan comido es que no conoce del todo a la familia Young. Debido a un accidente por las calles de Londres, Eleanor Young conoce a un joven que físicamente es como la versión masculina de Rachel, y no duda ni un segundo antes de sacar sus armas y empezar a investigar hasta llegar al fondo del asunto. Nick lleva sin hablar con gran parte de su familia casi dos años y no tiene intención de hacerlo mientras ellos no acepten que quiere pasar el resto de su vida con Rachel, así que ¿quién no se sorprendería si de repente Eleanor llega a bordo de un helicóptero y se planta justo un día antes en el mismo lugar de la boda? La pareja se enfrenta a un nuevo viaje al continente asiático, esta vez al país de China, y aunque lo que esperan es un verano tranquilo conociendo al padre de Rachel y a su familia, todo se acabará torciendo. Nunca sabes con lo que una familia de ricos asiáticos (y quizá también un poco locos) te puede sorprender. Os voy a ser sincera: esta segunda parte no me ha atrapado tantísimo como la primera, pero aún así es una bastante buena segunda parte. Las risas y los personajes extravagantes siguen acompañándonos, el derroche de dinero en cada mínimo detalle sigue asombrándonos y muchos, muchos secretos, salen a la luz mientras otros intentan permanecer a la sombra. Nick continúa ganándose mi corazón por lo estupendamente bien que trata a Rachel y lo mucho que se nota que la quiere. Rachel sigue intentando acostumbrarse a los aviones privados y lucha por conocer al hombre que hasta hace dos años daba por muerto, su padre. Astrid, la prima de Nick, consigue mantener vivo su matrimonio con Michael ya que este de la noche a la mañana consigue ganar un dineral. Tengo que decir que el cambio que da me ha hecho cogerlo un poco de asco y definitivamente soy del equipo de Charlie Wu, pero bueno, eso ya es por gustos propios míos. Carlton aparece como nuevo personaje en esta segunda parte pisando con tanta fuerza que llega a convertirse en uno de los que más me han gustado, al contrario que Collete, que desde el principio me ha dado una extraña sensación (tanta amabilidad a mí me desconcentra). Y, asombrosamente, Kitty Pong reaparece de una forma en la que nadie se espera... ¡Y qué decir de Bernard! Eso es mejor que lo leáis y lo juzguéis vosotros mismos. El final me ha sorprendido, la verdad. A pesar de que al principio me estaba costando un poco ponerme a leer, las últimas 300 páginas las devore en tan solo día y medio, y hasta que no lo terminé no me quedé a gusto. No quiero dar spoilers, pero sí que diré una cosa: espero que Suma no tarde demasiado en sacar la tercera parte de esta trilogía porque necesito saber ya lo que pasa con todos los cabos sueltos que ha dejado en este libro. Enlace: https://desireofbooks.blogsp.. |
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