 |
Nicholas Young decide que es momento que su novia Rachel Chu, conozca sus raíces, quiere llevarla a Singapur donde está todo lo que rodeó su infancia, las comidas, las amistades, los lugares y sobre todo su familia, su gran y problemática familia. Rachel no sabe nada de ellos, no sabe que si Singapur tuviese monarquía, ellos fueran los reyes, lo locos que están todos y que la familia está dispuesta a lo que sea, para que Nicholas se relacione con alguien como ellos. Es una historia muy divertida y colorida, una vez empecé a leer sobre las costumbres y estilos de vida que llevaban los super billonarios singapurenses mi mente se convirtió en un arco iris y una calculadora. Muy diferente para mí. Cada capítulo es contado desde una perspectiva e incluso un lugar del mundo diferente, tenemos varias historias detrás de la principal, es que esta nueva generación quiere demostrarle a su ascendencia que, al contrario como ellos piensan, el dinero no es todo en esta vida, que el amor es posible y hay algo más allá que las apariencias. Dispuestos a sacrificar la forma de vida en que fueron educados, estos nuevos adultos quieren vivir bajo sus propias reglas... si los dejan. Leer toda esa extravagancia, saborear estos platos, fue toda una experiencia. Lo que más me gustó del libro fue que, me llevó a conocer un mundo del que no tenía idea. Es una novela con amor, pero más que eso es una muestra excéntrica de la necesidad de aprobación de los seres humanos, la idea de que lo que tenemos es lo que somos. Con esta historia te ríes, viajas, te enfureces y te asombras. El estilo de narración del autor es bastante descriptivo y detallista, lo cual es necesario para poder adentrarse en esta locura de historia. Yo la recomiendo, a quienes quieran pasar un buen rato, quieran conocer algo diferente, se quieran reír, se quiera dejar sorprender y quieran aventurar. Ya no veo la hora de ir a por el segundo, estoy extrañando los vestidos, viajes en helicoptero sorpresa y las fiestas porque unas plantas van a florecer |
>
