Yona, Princesa del Amanecer 3

Si en el segundo tomo vimos a una Yona totalmente abatida y depresiva, en este tercero vamos a tener a una princesa guerrera. Una Yona que quiere aprender a combatir y a usar una espada. No solo quiere hacerlo para vengarse, sino principalmente para defender a Hak y que este no muera defendiéndola. En este tomo Yona ha tenido una evolución radical y ha despertado de su trance emocional y anímico. Hak, por el contrario, no tiene mucho protagonismo en este tomo.

Los que sí van a cobrar un papel importante van a ser dos personajes nuevos. Por un lado tenemos al sacerdote Ik-soo. Este es un joven muy enigmático, apartado por completo de la sociedad y muy sentimental. Tiene una enorme facilidad para sentir lo que otros sienten, por lo que se pasa mucho tiempo llorando, y es una persona totalmente altruista, que da todo a los demás sin esperar nada a cambio. Este va a estar cuidado por otro joven, Yoon. Este es al principio una persona fría que no se fía de los demás, pero le va a tocar un papel importante en este tomo.

En este tercer tomo conoceremos la historia de la caída y expulsión de los sacerdotes y, especialmente, de la leyenda de la fundación del país de Kôka y la profecía, donde Yona jugará un papel muy importante. Esta leyenda cuenta cómo el fundador y primer rey de Kôka estuvo ayudado por cuatro guerreros legendarios con sangre de dragón. Estos guerreros, según la tradición, siguen viviendo a lo largo de todo el reino y Yona los va a necesitar para ganar esta batalla y expulsar del trono al usurpador. Además de esto, también conoceremos la historia tanto de Ik-soo como de Yoon, una historia muy tierna llena de amistad.

Princesa del Amanecer es un shojo con tintes fantásticos y una ambientación histórica. Es un manga donde vemos un protagonismo de la fuerza, las adversidades y del amor y las peores caras de este: el dolor, la venganza y la traición. Es, en definitiva, un manga donde une de forma magistral romance, drama y traiciones. Y en este aparecerá una especie de magia ancestral.

Los dibujos de este manga son espectaculares, me encanta esta mangaka, y enamoran a simple vista. La mangaka ha hecho un perfecto estudio anatómico y con todo lujo de detalles, desde el cabello hasta la más pequeña de las joyas. La edición (que tiene los capítulos del 12 al 17) también está muy bien cuidada y al principio de cada capítulo hay una serie de anotaciones de la propia mangaka. En ellos nos habla del proceso de Yona y de la vida privada de la mangaka. Además, al ser la primera edición, este tomo viene acompañado por un increíble posavasos magnético con la portada original. Hablando de las portadas y contraportadas, las ediciones de Norma Editorial son increíbles y sus dibujos preciosos.

En definitiva, un manga cuya trama gira en torno al romance, al drama (mucho drama) y a las traiciones. Un shojo cuya protagonista va a ser Yona, una princesa, quien tendrá una evolución considerable. Un manga con unas bellísimas ilustraciones, una lectura muy ágil y que engancha al lector, dejándole con ganas de más, y una edición muy bien cuidada. Una historia que atrapa y que va creciendo con cada tomo.
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