El castillo de Gripsholm

Tucholsky nos presenta esta novela que fue censurada por los nazis en 1931, dos años antes del acceso al poder de éstos. Si bien es cierto que no trata de una forma directa sobre Hitler y sus aliados, tampoco sobre judíos, se reflexiona y critica por anticipado a través de esta historia veraniega lo que puede suponer la opresión del poder.

La personalidad de nuestro autor fue la de un pacifista que se vio abocado a participar como soldado en la primera guerra mundial. Fue defensor de la República de Weimar. A nivel profesional era abogado, periodista y articulista muy apreciado.

Una vez conocido el contexto histórico de esta novela, un punto importante para situar la obra, comentaremos acerca de su trama. La historia abre con un intercambio de cartas entre editor y un escritor, casualmente llamado como el propio escritor, en la que el primero alienta al segundo a escribir una novela de amor para incrementar ventas. Después de esto, somos testigos de las vacaciones de este escritor junto a su pareja Lydia en Suecia, en concreto, en el castillo de Gripsholm. Los días transcurren tranquilos en un lugar apacible y parecen unas vacaciones idílicas hasta que la trama principal se ve interrumpida por una segunda línea que nos presenta a Ada, una niña pequeña que vive en un internado cercano bajo una disciplina férrea por la mano opresora y autoritaria de la directora.

A nivel general la obra presenta dos frentes: la vida de la pareja y la de la niña. Estas dos líneas se verán entrelazadas viendo sus caminos de vida cruzados. Por la parte de la pareja, a nivel personal, nos ha parecido con poca sustancia sin nada a destacar, si el autor quiere representar la vida burguesa quizás lo haya cumplido por que se convierte en algo monótono y aburrido el relato de sus días de vacaciones. La parte salvable e interesante del libro se encuentra en la segunda mitad con la aparición de la niña Ada. En especial, la figura de la directora, como fiel reflejo de lo que será la idiosincrasia nazi, seres que se creen con poder absoluto para maltratar, vejar y subordinar a otros. La postura de la pareja ante la encrucijada de si intervenir o no para ayudar a la niña, es decir, su actitud indiferente o involucrada marcará la novela. Un claro mensaje sobre cómo resulta de importante que las personas no se amedrenten ante las injusticias y se preocupen por el bien de otros. La caridad, la ayuda y la compasión por otros es clave y lo que nos diferencia de la barbarie.

Entonces, tenemos pues una novela que personalmente opinamos tiene sus luces y sombras, sin llegar a ser atrapante siendo algunos pasajes sin mucho contenido, quizás por su contexto histórico y la reflexión que deja pueda merecer la pena darle una oportunidad. le invitamos a leerla para que saquen sus propias conclusiones.
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