La belleza es una herida

Narra la historia de Dewi Ayu, hija de padres holandeses emigrados en el territorio que a día de hoy conocemos como Indonesia, que tras un período de entreguerras  durante el siglo XX ejerce como prostituta. Dada por muerta durante veinte años, resurge para relatar su historia de vida y la de su familia con un relato violento, cargado de brutalidad y crudeza.
Uno de los aspectos más relevantes y reconocibles del realismo mágico es el desarrollo de un escenario imaginario y fascinante que sirva como sustrato para el desarrollo de una historia memorable, característica que el autor ha sabido explotar. Eka Kurniawan despliega todo su talento para mostrarnos una historia con tintes ásperos, que bebe de la violencia ejercida durante los conflictos y las consecuencias de la misma cuya cicatriz perdura durante generaciones. Perfecciona la historia con elementos tradicionales de la cultura de la región y una narrativa sólida y tajante con la que es muy fácil viajar a lo largo de sucesivas ramas generacionales inspirada en el sureste asiático.
Como toda buena saga familiar que se precie contiene numerosos personajes, saltos temporales y escenarios que se entremezclan, por lo que puede que no sea para cualquier lector/a. Si eres de aquellos/as que disfrutan de las sagas familiares, las tramas históricas, el realismo mágico y el lenguaje directo, tienes que leerla, te estremecerá.
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“La belleza es una herida” es una novela de realismo mágico que narra la vida y muerte de Dewi Ayu y sus descendientes durante todo el siglo XX.
Una historia repleta de violencia, pasión, odio y venganza que refleja a una sociedad retrógrada, clasista y machista. Se trata de una narración dura, en ocasiones grotesca, y con múltiples saltos temporales que dificultan seguir la trama.
No apta para todos los estómagos.