Mi lindo minino: El largo camino a casa

Haruko Kumota, el autor, nos enseña en el segundo tomo de su serie Mi lindo minino como empezó la historia de amor de sus protagonistas. En concreto, habla sobre la aceptación de la homosexualidad tanto las personas como por la sociedad japonesa.
Así, en primer lugar, vemos como de complicado es aceptar la identidad sexual de una sociedad tan estricta como es la japonesa. A ello hay que sumarle la presión de no poder confesarle al mejor amigo sus inclinaciones sexuales por miedo al rechazo.
Junto a esto, también tenemos el fortalecimiento y desarrollo de la amistad. de esta manera, el autor nos intenta transmitir la idea de que es necesario tener a alguien cercano para contarle nuestros problemas. Incluso los más íntimos. También, y relacionado con este tema, nos hace pensar en la diferencia de comunicarse que encuentran los padres e hijos, y más tras sufrir una desgracia en forma de muerte que no han podido terminar de superar ninguno de los dos, ni el progenitor ni el hijo. En este sentido, y conociendo el respeto con el que la cultura nipona trata a sus mayores, uno de los protagonistas, Mii, debe enfrentarse a las pérdidas y a la obediencia a su abuela a pesar de no querer hacerlo.
Toda la trama nos hace pensar en lo complicado que resulta el paso de la adolescencia a la adultez teniendo que cumplir con una serie de expectativas a la vez que intentar mantener indemnes las relaciones sociales, sumado a que es una época de experimentación y auto afirmamiento que es la adolescencia.
Y todo ello con unos magníficos dibujos y unos diálogos bastante bien adaptados a la edad de los protagonistas. Además de tener la particularidad de tener que ser leída en el mismo sentido que la escritura japonesa, es decir de derecha a izquierda.
Personalmente me ha gustado la manera de abordar el tema de la homosexualidad, presentándola como algo normal, aunque difícil de aceptar todavía en ciertas culturas, y no como algún tipo de tara o desviación mental. Por tanto creo que es recomendable su lectura.

Gracias a una nueva edición de Masa crítica de Babelio he tenido la oportunidad de disfrutar de este maravilloso manga de la mangaka Haruko Kumota publicado en España por la editorial Tomodoro. Las obras de esta mangaka se suelen centrar en el subgénero BL/Yaoi (Romance entre chicos) en este caso tenemos un manga orientado para adolescentes con escenas muy suaves y poco explicitas. Tenemos entre manos una historia friends to lovers.

Este manga pertenece a la primera serie de esta autora, Mi lindo minino (Itoshi no nekokke) de la que este manga es precuela. La serie está formada de momento por 7 volúmenes en español (se sigue publicando). al ser una precuela no hay spoilers y se puede leer de forma totalmente independiente, aunque te deja con ganas de seguir leyendo el resto de la serie. En este manga se nos muestra como fue el inicio de la relación de Kei y Mii, en realidad no veremos aún el romance ya que este es unilateral, al menos por el momento.

Kei y Mii (en realidad se llama Misaborou pero Kei no sabía pronunciarlo de niño y se quedó con Mii) son vecinos, se conocieron cuando la familia de Kei se mudó al barrio. Sus mamás los presentan y desde el comienzo hacen buenas migas y se hacen grandes amigos. Años después en la preparatoria es cuando se desarrolla el grueso de la historia.

Mii está profundamente enamorado de Kei, aunque Kei no es consciente de los sentimientos de su amigo han ido más allá. Mii empezará a experimentar con un amigo de su madre aunque este le aconseja declararse a Mii le da miedo que este le rechace y terminar perdiendo a su amigo por lo que prefiere mantener las cosas como están. La historia se centra en Mii y sus sentimientos ocultos hacía Kei y como empieza a explorar su sexualidad en secreto en un momento de descubrimiento de su sexualidad en el que todo son dudas y por el que pasará por diferentes etapas. Todo cambiará cuando la tragedia cambie la vida de Mii para siempre.

El volumen tiene un tamaño B6, con sobrecubierta y las dos primeras páginas a color, las ilustraciones del manga son completamente en blanco y negro. Viene acompañado por un marcapáginas a juego con la portada. Las ilustraciones son sencillas con fondos bastante limpios sin mucho recargo creando escenas intimistas, pasando a otras cómicas y caricaturistas y cambiando a otras mucho más serias cuando la historia lo requiere.

Las portadas son las mismas que en la edición original japonesa solamente traducidos los títulos pero respetando las ilustraciones originales.
Es una historia preciosa que recomiendo leer.

Mii y Kei son dos vecinos y amigos que cursan el último año de instituto en Otaru, una pequeña ciudad de la isla de Hokkaidô al norte de Japón. Desde que se mudó allí, Mii ha sabido que estaba enamorado de Kei. Sin embargo, nunca se ha atrevido a confesarle sus sentimientos por miedo a perderlo. Un día, Kei anuncia a Mii que está saliendo con una chica y pone su mundo del revés. Mii comienza a explorar su homosexualidad a escondidas de Kei y se convence de que lo mejor para ambos es mantener el silencio.

La verdad es que este manga ha sido una pequeña decepción, entiendo que los protagonistas sean adolescentes confusos, pero muchas de sus decisiones me parecen muy cuestionables. Especialmente Mii me ha parecido un personaje muy egoísta y con el que no he conectado en absoluto, además de que parece no madurar con el paso del tiempo. Por su parte, Kei es una de esas personas de las que se puede decir “de tan bueno, eres tonto”, porque no acabo de entender que perdone determinados comportamientos y porqué acepta algunas cosas.

El dibujo, como la historia, es muy sencillito y no me ha terminado de gustar, especialmente las caras y las expresiones de los personajes. Es un estilo muy reconocible sin duda, si viese otras obras de Kumota lo reconocería, pero me parece demasiado simple y en algunos momentos las facciones me parecen algo desproporcionadas.

Esperaba que este manga me gustara, sobre todo porque las obras BL en general me gustan, pero no he conectado ni con la historia, ni con los personajes, ni con el dibujo. No sé si en la obra principal se explican algunos de los comportamientos de los protagonistas o se “redimen”, pero no creo que lo averigüe.

Irbis.