Miro Al Cielo Impotente

Este libro obtuvo en el año 2011 el premio Yamamoto Shugoro y el segundo puesto en el premio Nacional de Libreros, fue best seller en Japón y llevado al cine.

"Miro al cielo impotente" es un vistazo hacia la vida en uno de los muchos suburbios de las grandes ciudades japonesas. Cinco narraciones entrelazadas del Japón contemporáneo que nos cuenta las miserias y la nobleza de varios personajes. Habla de liberación y libertad, pero también del costo que pagarán por ello. Relatos de personas que por las malas aprenden que existe otra cara oscura de la vida, algunos llegando a conocerse a sí mismos a través del sexo.

El libro es como tomar una muestra para examinarla con un microscopio. No, no vais a encontrar una gran imagen de la vida en Japón entre estas páginas. Más bien, es una mirada secreta a las minucias que conforman el tejido de esta cultura. A partir de narraciones separadas, como los dedos se juntan formando una mano, se crea una sola historia con un agarre que nunca liberará al lector. Personajes aferrados a unas rutinas miserables a las que intentan darles sentido.

Los temas tratados son tristes y lúgubres. La moral es una prisión y los personajes son castigados cuando intentan liberarse. Sujetos al abuso, la pobreza y la dominación, pugnan por vivir en algún lugar, luchan simplemente por existir. Esa lucha nunca es fácil, pero cuando la vida es un estado de pérdida, no tienen nada más que perder al intentarlo.

Empezaremos sabiendo de la vida de Saito, un joven que todavía va al instituto. No es sólo un estudiante, tiene otra vida cuando se disfraza de cosplay, para mantener relaciones sexuales con una mujer de la que sólo sabe que está casada. En la segunda historia conoceremos más a fondo la historia de esa mujer, típica ama de casa casada superada por la rutina y con problemas personales. Buscando un escape conocerá a Saito. Nada volverá a ser igual. Con la tercera parte descubriremos a Nana, una chica joven que va al instituto y está enamorada de Saito. El dolor de descubrir secretos. La cuarta historia conoceremos a Ryota, también estudiante y amigo de Saito y Nana. Su vida fue una desgracia continuada. Cuando alguien se ofrezca ayudarlo entenderá que nadie da nada a cambio de nada. La última historia la protagoniza la madre de Saito, una mujer luchadora cuya juventud se la pasó trabajando y sacando adelante sola a su hijo. Ahora descubre unas fotografías con una mujer adulta.

Nuestra autora Misumi Kubo al principio en esas escenas de sexo puro y explícito narrándolo como algo más que simple erotismo, utiliza un lenguaje exaltado, usando palabras llenas de mucha fuerza. Luego se va apagando volviéndose una narrativa suave, delicada, entenderemos que el sexo quedó de lado, nos lleva hacia el dolor, al sufrimiento.

Una historia común que te acaba envolviendo. Nos enseña que somos más fuertes de lo que creemos. No usan el sexo por buscar el placer sexual, se abrazan a él para apartar sus miedos, su sufrimiento, su rutina, sus miserias lo utilizan para no terminar de destruirse. Ese otro Japón más allá de sus milenarias tradiciones, aquí nos deja la realidad del acoso escolar, de los suicidios entre la juventud, la diferencia de las clases sociales, que todavía hoy se siguen juzgando. Nos grita sobre la soledad y lo que somos capaces de hacer por no sentirnos solos.

Y es que Misumi nos dice que da igual cómo viajamos o quién dirige nuestros pasos. No importa a dónde lleguemos, si es que lo hacemos. Es suficiente estar en el proceso de viajar. El hecho de no quedarnos quietos es lo verdaderamente importante.

Maravilloso libro, maravilloso.