Nuncanoche

Esta no va a ser una reseña al uso porque es relectura. Si queréis conocer mi opinión más a fondo, en el blog colgué una reseña en 2019.

Me he dado cuenta de que Nuncanoche es un libro que se disfruta más la segunda vez, sabiendo lo que ha pasado y lo que va a pasar. Prueba de ello es que toda la primera parte en la que se cuenta el pasado de Mia desde que mataron a su padre hasta que conoció a Mercurio me aburrió en la primera lectura y ahora es de lo que más me ha gustado.

Los capítulos siguen siendo igual de largos que la primera vez que los leí (what a surprise), pero ahora no me han molestado tanto. Leía uno detrás de otro, super enganchada.

Me encanta como escribe Jay Kristoff. Sin duda, de mis plumas favoritas. Esta vez he conectado mejor con su humor ácido y sus notas a pie de página que sirven tanto para conocer la Historia de Itreya como para soltar algunos chistes relacionados con la trama.

Quiero resaltar algo: cuando leía reseñas antes de hacerme con el libro, me advertían que el lenguaje y algunas escenas eran un poco fuertes y no para todas las mentes. Ahora que lo he leído por segunda vez puedo decir que sí, hay lenguaje obsceno, sangre, escenas explícitas de peleas y más sangre, pero a poco que hayáis leído fantasía un poco más adulta, no os asustaréis.

La razón de hacer esta relectura era acordarme de todo para poder continuar con la trilogía sin problemas. He redescubierto detalles muy importantes de la trama, el mundo de Itreya y de los personajes que no recordaba y que seguro que son imprescindibles en el resto de libros.

El woorldbuilding que se marca el autor es una auténtica pasada. Pocos libros he leído con un mundo tan bien creado y tan realista (dentro de que es fantasía). Está todo perfectamente hilado. Tiene su religión, su Historia y pasado, sus personajes históricos, sus anécdotas, sus clases sociales...

No he hablado de Mia, ni de los shahiids ni del resto de discípulos de la Iglesia Roja. Es mejor que los conozcáis de primera mano.

Deseando leer Tumba de dioses y ver cómo me sorprende el autor.