"A veces la debilidad es un arma. Si eres lo bastante lista para usarla"
|
"A veces la debilidad es un arma. Si eres lo bastante lista para usarla"
|
Nunca te encojas. Nunca temas. Y nunca, jamás, olvides.
|
Y por último, el idioma de los gatos. Oh, sí, los gatos hablan, gentiles amigos, no os quepa duda. Si tenéis más de uno y no los veis en este preciso momento, lo más probable es que estén en algún rincón lamentando que su dueño dedique el tiempo a leer libros estúpidos en lugar de prestarles la atención que se merecen.
|
(...) pero la amabilidad debería engendrar amabilidad incluso en un territorio como este. |
Recuerda quién eras, aunque el espejo lo haya olvidado.
|
Era más fácil esconderse en la oscuridad que bajo los focos.
|
Cuanto más brillante es la luz, más profundas son las sombras.
|
Tu aspecto no cambia lo que eres por dentro. Pueden darte una cara nueva, pero no pueden darte un corazón nuevo. Por mucho que te quiten, eso no te lo pueden quitar si no les dejas. Esa es la verdadera fuerza, Tric. Ahí está el verdadero poder.
|
Los libros que amamos nos aman a nosotros. Igual que nosotros dejamos nuestra señal en sus páginas, esas páginas dejan su señal en nosotros. Lo veo en ti, igual que lo veo en mí mismo. Eres hija de las palabras. Una chica con una historia que contar.
|
—Pero —añadió el anciano, mirándola de arriba abajo— tú tienes pinta de no ser ajena a la letra escrita. Se te nota. Tienes palabras en el alma. —¿Palabras en el alma? —Mia dio un bufido—. ¿«Quémese después de leer»? |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?