Imperio

La palabra adicción es la que define la lectura de esta segunda parte de Las guerras del loto. He tenido un enganche increíble de la primera a la última página. No quiero entrar mucho en detalles de la historia de este segundo volumen, para no desvelar cosas del anterior. Pero, básicamente, la revolución ha comenzado y diferentes bandos van a ponerse en guerra unos contra otros, todos buscando el beneficio propio. Muchas traiciones, muchas muertes y muchas sorpresas.

En esta segunda parte vamos a ver a una Yukiko mucho más fría y segura de si misma. Una Yukiko con sed de venganza por todo lo ocurrido en la anterior parte. El autor va a indigar más en su don y en su unión con Buruu. También sabremos un poco más del pasado de Buruu.

Aparecen un montón de personajes nuevos, a los que Kristoff dota de personalidad rápidamente. Tiene un talento este señor para darle esa distinción en un segundo, algo super importante en una novela de este estilo y más cuando hay tantos personajes. Muchos personajes nuevos y me han gustado prácticamente todos, pero hay tres que se han ganado mi corazón: Hana, Yoshi y Jurou. Amor profundo siento por estos personajes que se unen a otros que ya me encantaban de la primera parte, como son Yukiko, Michi o Buruu.

Esta segunda parte es mucho más cruda y cruel. Muchas traiciones, muchas muertes. La gran mayoría muy dolorosas. Kristoff es de esos autores que no tiene clemencia con sus personajes, y mueren uno detrás de otro. Me gusta eso. Aunque te dé pena, porque consigue que te encariñes con sus personajes, también lo hace más real. Muchas veces veo historias de este tipo, en la que los buenos siempre se salvan, solo porque son buenos y protagonistas.

La primera parte me encantó, pero esta segunda ya me ha volado la cabeza. La boca me llegaba cada vez más al suelo con cada nueva sorpresa, traición o muerte. Y pasa una cosa detrás de otra, sin parar. Lo dicho, steampunk, Japón feudal, personajes femeninos muy poderosos... Esta saga está hecha a mi medida, porque para colmo, el autor mete a una pareja gay en esta segunda entrega. Me muero de ganas de coger la tercera y última parte