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Para quien no haya leído la primera parte de esta trilogía no voy a entrar en detalles sobre el argumento para evitar spoilers. La trama comienza poco tiempo después del final de la primera parte con los personajes que conocimos en Tormenta divididos por Shima y cada uno con sus propios planes. Las acciones de Yukiko empiezan a mostrar las consecuencias y cada uno de los personajes deberá tomar partido en una guerra que asoma por el horizonte. El Gremio del Loto está ganando poder y tiene como marioneta a alguien que ansía el poder por delante del honor. Los kagés deben actuar antes de que todo lo que hizo Yukiko haya sido en vano, pero ella tiene otros planes. Con los sucesos del libro anterior, Yukiko debe investigar más sobre su poder y cómo devolverlo a como era antes porque si no toma control de su poder, tanto los kagés como el resto de Shima estarán en peligro. Qué ganas tenía de ponerme con esta segunda parte después de haber disfrutado tantísimo de la primera. Qué lástima que no haya sido lo que esperaba. Esta segunda parte se nota muchísimo que es un libro puente para conectar principio y final, pero se nota demasiado. La mayor parte de la historia (recordemos que es un libro con casi 700 páginas) se centra en pequeñas misiones y tareas de los diferentes personajes por lo que se me hizo terriblemente lento. Cabe destacar que llevaba más de 15 días con la lectura de esta novela (entre medias me devoré dos libros que suman más de 1.000 páginas) y su primera parte apenas me duró 3 o 4 días. Ha sido lento, muy muy lento. En muchas ocasiones me costó mantener el interés e incluso las ganas de coger el libro y seguir leyendo porque no ocurre casi nada. Eso sí, toda la acción que necesitaba a lo largo de todo el libro se concentra en las últimas 100 páginas. Una de las cosas que más me gustan de esta trilogía es el mensaje medioambiental y la ambientación japonesa con toda su mitología en un entorno steampunk, pero quizá por la falta de acción y de cosas interesantes esa novedad que tanto me fascinó en el primer libro queda un poco relegada a un segundo plano. Lo que más me ha gustado quizá de la novela ha sido la cantidad de puntos de vista que tiene este segundo libro y que deberían haberle dado mayor agilidad a su lectura. Aún así me gustó conocer a los nuevos personajes, sobre todo Hana y Ayane, y conocer los puntos de vista de personajes conocidos al igual que profundizar un poquito más sobre los desconocidos gaijins. Sé que leeré el tercer libro de esta trilogía porque el final queda en un punto muy bueno para su desenlace, pero necesito un poco de tiempo para recuperarme de la pequeña decepción que me he llevado con esta segunda parte. Enlace: https://ladevoradoradeletras.. |
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