En este libro que ni siquiera llega a las cien páginas la autora nos relata parte de su vida, desde su infancia pasando por su estado de refugiada y a su asentamiento en Suiza. Ha sido una buena lectura, muy ágil y, sobre todo, muy bien escrita sin llegar a ser tremendista o buscar la lágrima fácil. La autora cuenta sus vivencias sin querer dar lástima, sin ser cruda pero con una naturalidad que hace que se lea de forma muy fluida. Leeré más cosas suyas sin duda.
|