Claus y Lucas

Ya cuando lo empecé, a las pocas páginas, supe que todas esas alabanzas no eran vacías y que los gemelos Claus y Lucas martillearían en mi cabeza mucho tiempo. Me iba a trabajar y pensaba en los niños; estaba en el parque y me acordaba de "cara de liebre"; cocinaba y me encontraba paseando por S.

Claus y Lucas son dos hermanos gemelos a los que su madre lleva a vivir con la abuela. Lo hace tratando de salir adelante en plena guerra y con la mejor de las intenciones, a pesar de saber que la abuela es una mujer dura y fría. Ahí comenzará para ellos una etapa marcada por la crueldad, el aprendizaje y la superación, en la que su unión se verá tan reforzada que actúan como uno solo. Conocerán lo mejor y lo peor que la guerra puede sacar de las personas y reforzarán su objetivo de salir adelante, no importa el precio que haya que pagar.

Desde ahí Kristof crea un juego de espejos en el que nos vemos atrapados, en el que no sabemos lo que es real o un reflejo, si podemos fiarnos de las luces o nos están engañando con cada parpadeo que damos.

La prueba.
El gran cuaderno.
La tercera mentira.
En definitiva, Claus y Lucas.
Todo en esos títulos y, sin embargo, todo tan sorprendente.