Me ha gustado mucho más de lo que esperaba. Me han encantado sus dos protagonistas, unas hermanas completamente diferentes entre sí, con las que es casi imposible no empatizar, ponerse en su piel, sufrir con ellas y vivir la guerra desde dos puntos de vista totalmente opuestos. La ambientación de la Francia ocupada en la II Guerra Mundial es de diez, y l apluma de la autora hace que no puedas dejar de leer, me atrapó desde el prinicipio, y además es capaz de transmitir las emociones de tal forma que no podía evitar tener un nudo en la garganta mientras leía. Muy recomendable.
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