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Es un libro muy emotivo donde cuenta la vida de Dita Kraus desde sus primeros recuerdos infantiles con anécdotas triviales que podrían ocurrirle a cualquier persona (aún sin estar en la época de guerra) entre ellas, explica que pasó alguna que otra desgracia hasta el inicio de la guerra. Cuenta en su biografía como va creciendo mientras nos explica el difícil, complicado y tortuoso camino de su vida. Explica varias épocas importantes de su vida como el holocausto, los campos de concentración por los que pasó, pero también habla mucho del después.... de su familia y lo duro que fue volver a "vivir" después de la liberación, que fue muy, muy complicado. Me ha gustado que en el libro nombra a todos los amigos, familiares y conocidos y siempre acaba con lo que ha sido de ellos en el presente. Está escrito sin pelos en la lengua por todo lo que vivió, y además está escrito de una manera en que te sumerges en su vida y se hace una lectura muy amena. Una frase que me ha gustado mucho no por ser bonita sino por su trasfondo:" No hay palabras en el lenguaje humano para describir Auschwitz". Un libro duro, pero me ha gustado mucho. Lo recomiendo. |
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