Mi aportación minúscula al marzo asiático es este pequeño manga que nos habla , con mucho sentimiento, de las consecuencias que la guerra tiene para los más débiles. . En este caso hablamos de Hiroshima y del día a día, 10 años después, para niños y jóvenes que tienen que seguir viviendo después de la tragedia. Los que han sobrevivido. Sin tener mucha información sobre las consecuencias de lo que allí ocurrió ( aunque podemos imaginar una mínima parte), vamos a sentirnos muy cerca de unos personajes que intentan seguir adelante intentando no dejarse llevar por el pesimismo de un futuro incierto. Porque esto es una de las muchas cosas que una guerra arrebata: la posibilidad de un futuro. . Confieso que comencé a leer este manga sabiendo un poco de qué trataba y consciente de que el sentimiento podía extrapolarse a los acontecimientos que estamos viviendo hoy en día. Esta lectura cumple perfectamente con su cometido, dejando constancia de lo injusto de la guerra para cualquier ser humano, sobretodo para los más indefensos, y recordando que en una guerra nadie gana. + Leer más |