Las paredes del mar secreto fueron ideadas para dar cobijo a la vida. Pero el mar, como todos sabemos, no permanece eternamente en calma. Algunos días amanece revuelto, haciendo estallar las olas contra las rocas, arrastrando a los peces que, espoleados por su naturaleza, se resisten a morir. Algunos no consiguen salir de ese mar, habitáculo de la esperanza y también del miedo, principio de todas las cosas y, en algunos casos, también final. Esta es la historia de un nacimiento. de un padre, de una madre y de un hijo que se enfrentan a la tormenta que los engulle y los escupe convertidos en otras personas, en otro mañana, en poesía hecha dolor. |