Ha sido una buena lectura, pero se me ha hecho algo lento el ritmo de la narración. Más que una novela de terror yo diría que se trata de una novela de aventuras con tintes de misterio góticos. Lo que más me ha gustado es la forma de narrar de la autora, aunque como digo, se me ha hecho cuesta arriba en algunas partes. Destaco la documentación sobre la historia de los países y los sucesos que cuenta sobre Vlad Tepes a lo largo del libro. También las cartas, que dan dinamismo a la historia y la hace más ligera en su lectura. |