Hermano de hielo

Acabar un libro y querer ser amiga de la escritora. Y sentarte a tomarte un café o una cerveza con ella, y que te cuente, lo que quiera, pero que no se olvide de hablarme de su pasión ártica. Porque me ha encantado, me ha dado envidia (sana) esa manera de escribir, de transmitir, de manejar las palabras y las frases para engancharte a ellas.

Porque hay historias, libros, muchos, que nos encantan, pero luego están los de esta otra categoría, que estás leyendo y el cerebro te hace un "click" para llevarte más allá. Y aprendes, porque Alicia no solo nos habla de su pasión por el mundo de los polos, si no también de su hermano, que no es de hielo, y de su vida. Sus padres, por los que siempre se ha sentido tan desatendida... Porque no es fácil tener un hermano mayor autista con deterioro cognitivo que necesita toda la atención, incluso la suya. Porque lo adora.
Porque le escribe este libro, Hermano de hielo, y además nos describe su pasión por el arte, por la escritura, por el mundo ártico y antártico y por todos esos exploradores con pasión por el hielo (Gracias por haberme abierto un mundo del que conocía muy poco y que me ha encantado).