La cena

Me acerqué a está novela porque me la habían recomendado y había leido muy buenas críticas de ella. Es una novela corta, que se lee rápido debibo a sus capítulos cortos que le dan agilidad a su lectura.

Está dividida en diversas partes, cada una con las secciones de platos de la carta de un restaurante; entrantes, segundo, postre,etc....

La historia está narrada por Paul Lohman, y todo gira en torno a una cena familiar en un restaurante de lujo al que acude con su esposa para reunirse con su hermano y su cuñada, también nos pone en antecedentes de la historia familiar para entender los acontecimientos que nos va a ir relatando.

A pesar de que me ha gustado mucho la trama, y cómo trata algunos temas de actualidad, sus personajes dejan mucho que desear como seres humanos, el autor ha conseguido perfilarlos de maravilla.

Con este libro tengo sentimientos encontrados porque ?? Pues porque lo que buscas de un libro es que te enganche y te entretenga y lo ha hecho pero el tema….. lo titularía como justificar lo injustificable… por eso las dos estrellas..

A ver esta muy bien escrito y aunque he leído en algún comentario que el autor se inspiró en un hecho real acontecido en españa hace bastantes años, no he encontrado nada que lo dijera el literalmente así que no me mojo , pero es verdad que leyéndolo me ha Recordado a ese caso.

Igual la diferencia entre lo que opino de este libro está en ser madre o no serlo, puede ser… es verdad que es una situación que nos puede ocurrir a todos , pero no estoy de acuerdo en la manera que actúan los personajes y sobretodo en cómo termina.

Ya digo que me ha gustado porque me he entretenido pero digamos que no lo he disfrutado …

Un libro que empieza con un misterio familiar y se va complicando. Una historia dura, el título esconde mucho más de lo que parece. Me ha gustado mucho la forma de escribir de Koch, dando pequeñas pinceladas, soltando detalles poco a poco y cada vez más escalofriantes. Narrada en capítulos cortos, la intriga se va resolviendo y, al menos para mi, me ha hecho cambiar la forma en que veo a los personajes, un giro que se va produciendo de forma gradual. Conforme transcurre la historia y se van desvelando los misterios entiendes el comportamiento de algunos miembros de la familia. Una historia violenta y dura pero muy recomendable, de las que cierras el libro y se te queda dando vueltas en la cabeza durante un buen rato.

Dos parejas quedan para cenar en un restaurante y desde el principio flota en el ambiente un tema del que deben hablar pero que van dejando aparcado entre conversaciones banales, miradas y flashbacks del narrador, miembro masculino de una de las parejas.

Una de las parejas está formada por un político con muchas posibilidades de ganar las próximas eleccionesy que va acompañado por su mujer. La otra pareja, el hermano del político y su mujer. Será él quien nos va narrando la historia, parte de sus recuerdos, sus pensamientos más polémicos, sus sentimientos y razonamientos más inexplicables.

Dividido en las mismas partes en las que se divide una cena: aperitivo, entrantes, segundo, postre, digestivo y propinas, según avanza la cena y se relaja la conversación nos van dando datos que llevan a un desenlace que, según mi opinión, tarda demasiado en aparecer. Quiero decir, no es un libro extenso y aún así parece que durante muchas páginas estas leyendo la descripción detallada de los platos del restaurante (literalmente) sin que ocurra mucho más.

El dilema final es muy bueno. Intentas ponerte en el lugar de los protagonistas, intentas decidir si alguna de las posibles opciones te dejarían vivir en paz, es todo un reto.

¿De qué serias capaz por proteger a un hijo que ha llevado a cabo unos actos horribles? Ahí lo dejo.

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Este libro me ha sorprendido muchísimo.
No me gusta revelar partes de la trama, porque creo que lo bonito de un libro es ir descubriendo por uno mismo lo que tiene que contarnos, pero intentaré poner mis impresiones sin contar nada.
La novela se desarrolla principalmente en un restaurante, durante una cena que tiene Paul, el narrador, junto con su esposa Claire y otro matrimonio, Serge Lohman y Babette .
A través de los recuerdos que va narrando Paul vamos conociendo a este y su familia.
Al principio me pareció la típica novela narrada por un señor tiquismiquis que se quiere hacer el simpático, y hasta tenía momentos en los que he sonreído. Pero según iba avanzando en el libro me di cuenta de la verdadera personalidad de Paul y de toda su familia.
Herman Koch nos narra los acontecimientos de una forma sublime, aunque nos parezcan aterradores, y totalmente creíbles. Me fue metiendo de una forma sutil en la novela, hasta que poco a poco me di cuenta de lo que realmente estaba pasando.
Aunque dura, recomiendo la novela.

No voy a decir nada de la trama del libro porque creo que cualquier cosa que escriba sería un spolier y nunca me gusta explayarme explicando las tramas, ya que el objeto de mis reseñas es únicamente poner por escrito lo que me ha parecido la lectura de la obra en cuestión.

No me ha ocurrido con muchos libros pero este es uno de ellos. Repugnancia, creo que esa es la palabra. Me ha dado asco leer la situación que se narra en esta novela. Esto no significa que sea sangrienta y violenta, aunque algo de eso hay.... Me repugna la hipocresía, el egocentrismo y el postureo que impregnan las vidas de los personajes de esta historia. Es escalofriante pensar que estamos rodeados de personas así y que las situaciones que se describen en esta obra se han dado, se dan y se darán en el futuro.


Es una lectura que remueve tu conciencia. No deja indiferente y pone de manifiesto la actitud egoista y de superioridad individual que impera en la sociedad actual. Aunque el libro está ambientado en Holanda, la historia se puede extrapolar a cualquier país y seguiría funcionando.

No le he dado más nota porque aunque está my bien escrito y la historia es muy buena, me ha faltado que ahondase más. al estar estructurado el libro en los distintas etapas de una cena, se ciñe mucho a esos momentos y deja en blanco o explica de forma muy somera el cómo se ha llegado a las distintas situaciones que se dan o qué es lo que motiva a los personajes.

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Hasta poco antes del final el libro es de esos que te da rabia tener que dejar de leer. al final terminó siendo uno que te da rabia haber leído. La razón del cambio: un final cobarde.

El relato tiene mucha fuerza, eso es indiscutible, el narrador es un impresentable, con un trastorno de superioridad (o de inferioridad, nunca he sabido si no son en el fondo lo mismo), racista y clasista, con una aversión patológica hacia la debilidad de los demás, pero sin complejos, directo, crudo. Uno siente una intranquilidad desconcertante durante todo el relato, te pone de los nervios la impudicia de sus opiniones y argumentaciones, quizás porque te enfrenta a pensamientos que alguna vez han pasado por tu cabeza, los hayas después descartado o no. Temas como la pena de muerte, el aborto, la solidaridad con los supuestamente débiles o indeseables, la impiedad hacia los posibles hijos con taras, temas que la novela solo enuncia, pero que te golpean y te remueven por dentro, temas de muy difícil solución moral.

Y sin embargo, al final, lo más enervante de todo es esa justificación, esa fácil y cobarde excusa al terrible hecho cometido, punto central de todo lo narrado. Una cobardía mucho más llamativa después de vérnoslas con Claire y su atroz falta de piedad o el planteamiento sin medias tintas de algo que muchos piensan y callan, tan de moda hoy en día en el tema de las mujeres pero extensible a cualquier otro problema social, que es esa idea de que las víctimas en el fondo se lo merecen, de que no son del todo inocentes.

No sé si esto es o no es literatura, pero la estructura del libro, el estilo seco, directo, se amolda perfectamente a lo narrado. Pena de esa fallida guarnición del segundo plato de la cena, por lo demás, tan políticamente incorrecta, aunque para muchos será un descanso, una salida a lo atroz que es toda la novela, impactante por encima de todo.

No suelo hablar mal de los libros, pero este libro dentro de los leídos en lo que va del año, me tiene frustrada y siento que necesito sacarlo de mi
¿Es corto? Si
¿Me llevó mucho tiempo leerlo? No, no mucho.
Pero… ¿siento que fue tiempo perdido? Si. Alrededor de hora y media o dos que pude dedicarle a otro libro.

Tenemos dos parejas, cuatro personas insufribles e infantilmente desesperantes. Que se citan en un restaurante para ¿deliberar? sobre lo que harán con los malcriados de sus hijos, citaré de la sinopsis «Michel y Rick, sus hijos de quince años que, según algunos indicios, podrían estar envueltos en un caso de violencia grave». A quienes no logran controlar, ni si quiera se preocupan por hacer que cojan el mínimo.

Tenemos 46 capítulos donde el protagonista, no nos dice nada sobre una enfermedad que padece y solo se la vive quejándose de su situación con su trabajo, esposa e hijo. Y un poco también de su hermano mayor, quien es un político de renombre y además forma parte de la otra pareja que asistirá a la cena, acompañado de su esposa florero.

Un político que aparenta cosas que no son, que es infantil y caprichoso
Una esposa florero que solo sabe llorar y aguantarse a un esposo ridículamente infantil.
Un ex profesor de historia que padece una enfermedad que no nos dice y solo se queja de todo.
Una esposa manipuladora y madre sobreprotectora que gobierna la vida de los cuatro, pero no de su hijo.

El libro me frustró debido a que tenemos a cuatro padres que, si bien quieren a sus hijos, no los cuidan y les enseñan como debería ser, solo se preocupan por lo que “deben” ante la sociedad parecer o ser. Y es que no puedo no pensar en los miles de caso que hay actualmente así, ¿Por qué no puede haber justicia para todos sin importar si las victimas son indigentes o de cualquier clase social?