El niño brujo

A Aster le encanta la magia y quiere poder aprenderla para poder ser un buen brujo. Pero hay un problema, los chicos no pueden ser brujos. En su familia sólo las chicas pueden ser brujas, y los chicos cambia formas. Aunque eso no es lo que quiere Aster, y nadie parece entender su punto de vista, él solo puede hacer lo que debe hacer. Y, ¿Qué pasaría si él aprendiera magia? ¿y si nunca llegara a transformarse? ¿Qué pensarían de él? Además, ahora están sucediendo cosas en los alrededores de su casa, que comienzan a preocupar a su familia, y él sólo podría ayudarlos empleando la magia…

Hace tiempo me leí la segunda parte, porque no sabía que había una primera hasta que ya fue tarde. Y a pesar de que se puede leer de forma independiente, creo que leerlo en orden ayuda a entender mejor la historia.

A parte, estos libros siempre tienen algo que te hace replantearte algunas cosas y a la vez alguna crítica hacía distintos temas, y por supuesto enseña distintos valores.

Cuando empecé a leer el libro me dio mucha rabia que a Aster no le dejarán hacer magia por ser un chico, que no dejaran de repetirle que era sólo algo de chicas, a pesar de sus empeños por explicar su interés en la magia. Luego, le explican por qué no puede, pero no me parecía que fuera una razón de peso, no quiero decir más porque no sé si se podría considerar spoiler. El avance de la historia me gustó mucho, las cosas que van sucediendo a lo largo de la novela me parecieron muy interesantes y entretenidas. Además, las ilustraciones son muy bonitas, creo que es un gran mérito que la autora no sólo haya escrito la historia, sino que también la plasmara a través de los dibujos.

En resumen, es una novela gráfica muy entretenida en la que plasma unos valores muy importantes, con una historia bonita, pero con mucha acción y suspense. Yo se lo recomendaría para aquelles niñes que estén comenzando a leer, que quieran empezar o que les gusten las novelas gráficas, porque es muy amena gracias a las ilustraciones.

Nacer en una familia tan especial cómo la de Aster es genial, los hombres y las mujeres hacen distintos tipos de magia, unas son brujas y los otros pueden transformarse, así lo dicta la tradición y las reglas familiares.

Pero Aster quiere aprender a hablar con los árboles y a hacer pociones y encantamientos, el problema es que quién desafía la tradición es desterrado.

Empiezan a desaparecer los chicos del poblado y Aster sabe que puede solucionarlo con sus poderes mágicos, además contará con la ayuda de su amiga no bruja y se darán cuenta que hay más cosas que les unen que las que les separan.

Una historia emocionante que nos enseña el daño que hace odio a quién lo ejerce y a quién y cómo el odio genera más odio, lo importante que es luchar por lo que quieres ser y no por lo que te impone la sociedad.

Una novela gráfica llena de valentía, amistad, familia, identidad, magia y tolerancia.

Una historia muy guay, super entretenida, con mucha magia, pero que también nos muestra que en todo debe existir una igualdad y el derecho a elegir que queremos o quienes queremos ser

De una manera ligera, entretenida y mágica nos está haciendo reflexionar sobre la sociedad en la que vivimos, algo que considero fundamental, siempre debemos pensar acerca de lo que nos rodea, si nos gusta o no como se llevan a cabo las cosas, y en caso de que la respuesta sea negativa buscar distintas formas de contribuir al cambio. Sin duda esto es lo que hace Aster, puede que en ocasiones no piense mucho, pero lucha por un cambio que le permita vivir como quiere.
Los personajes me han gustado porque cada uno es distinto de mil formas distintas, valga la redundancia, obviamente tenemos a Aster que es nuestro protagonista y por lo tanto se centra en él. Aun así podemos ir conociendo a otros personajes, al ser la primera parte de una serie de novelas graficas, en esta empezamos a conocer a los personajes por lo que no se puede ver una evolución en ellos a gran escala.
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