QualityLand

Érase una vez un libro escrito por Marc-Uwe Kling (Alemania, 1982), un autor y humorista alemán conocido por su ingenio y su estilo satírico y humorístico en sus obras literarias. Licenciado en filosofía y dramaturgia por la Universidad Libre de Berlín, comenzó su carrera como escritor y comediante en la escena del cabaret berlinés, donde destacó por su habilidad para mezclar la sátira social con el humor inteligente. En 2008, publicó su primera novela, "Die Känguru-Chroniken" (Las crónicas del canguro), que se convirtió en un éxito de ventas y le valió el reconocimiento tanto del público como de la crítica. A lo largo de su trayectoria ha continuado explorando temas sociales y políticos de manera ingeniosa y satírica en diversas novelas y libros de humor. En 2017, vio la luz "QualityLand", una obra que fusiona la ciencia ficción con la sátira social, consagrando a Kling como un maestro del humor inteligente y la crítica social, y posicionándolo como uno de los autores más destacados de la literatura contemporánea en Alemania.

Érase una vez libro cuya trama transcurre en QualityLand una ciudad futurista altamente optimizada, donde la automatización ha alcanzado su máximo potencial, con aplicaciones y sistemas que anticipan y satisfacen las necesidades de sus habitantes. En esta metrópolis, la tecnología y la inteligencia artificial están integradas en todos los aspectos de la vida cotidiana, desde el trabajo y el ocio hasta las relaciones personales. La ciudad está diseñada para ofrecer comodidad y eficiencia a sus ciudadanos, con sistemas avanzados como la identificación por reconocimiento facial y la clasificación de los individuos en diferentes categorías basadas en su comportamiento y estado de salud. Sin embargo, también es una sociedad altamente controlada, donde las acciones de los ciudadanos son constantemente evaluadas y recompensadas o castigadas según su contribución a la misma. Este enfoque tecnológico en la vida diaria de los ciudadanos crea una atmósfera única y fascinante, porque la tecnología se entrelaza con todos los aspectos de la existencia humana, hasta el punto de que los algoritmos controlan cada aspecto de la vida, desde las carreras profesionales y el entretenimiento hasta las relaciones interpersonales, llegando incluso a sugerir la pareja ideal. de esa manera, particularidades como que el apellido de sus habitantes hace referencia al trabajo que tenían sus padres en el momento de concebirlos o que las compras se confirmen con un beso al iPad son la norma. Sin embargo, uno de los habitantes de QualityLand, empieza a detectar fallos en esta supuesta perfección, que le llevan a desafiar el status quo a pesar de que ello implique perder puntos en el sistema de evaluación que rige constantemente este universo futurista. Y es que por su trabajo, se ha dado cuenta de que la aparente perfección de QualityLand le hace replantearse ciertas preguntas que le van generando más y más dudas sobre la ética de la sociedad en la que vive y le hacen enfrentarse a dilemas morales que le llevan a descubrir la manipulación que impera en el sistema.

Érase una vez un libro que cuenta con unos personajes memorables. de todos ellos, destaca la figura del protagonista: Peter Sinempleo, un ciudadano común que se encuentra, como todos, atrapado en un sistema donde su valor y destino están determinados por sus datos y patrones de consumo. A medida que lucha por desafiar las expectativas de la sociedad en un momento delicado, ya que está atravesando una mala racha y está a punto de convertirse en “inservible”, necesita encontrar su verdadera identidad en un mundo donde la perfección es la norma, cuando es consciente de que esa perfección deja mucho que desear. Lo ha visto en repetidas ocasiones, cuando por su oficio de recolector de chatarra ha salvado a más de un androide de su cruel destino. Sin embargo, el detonante estalla cuando recibe una nueva una entrega automatizada que contradice sus verdaderos deseos y necesidades de The Shop a través de un dron, pues se trata de un vibrador con forma de delfín. Obviamente ni es lo que quiere ni por asomo desea, por lo que decide devolverlo. Entonces se iniciará un enfrentamiento contra el poderoso dueño de la empresa, Henryk Ingeniero, en el que recibirá el apoyo Kiki, una joven vinculada a la la resistencia clandestina y algunas de las máquinas y androides a los que ha rescatado, como Kalliope 7.3 un androide e-poeta diseñado para crear literatura electrónica, que se convertirá en un personaje clave en la historia, especialmente en la de Peter, y nos dará pistas sobre la creatividad artificial y las relaciones entre humanos y máquinas. También conoceremos a la ex novia de Peter, Sandra, que ejerce como periodista, que desempeñará un papel muy importante cuando este comienza su cruzada, sin olvidar a John of Us, un androide que se convierte en el líder de un movimiento de liberación de robots y que a medida que la historia avanza se convierte en un símbolo de la lucha por la igualdad y los derechos de los robots en la sociedad tecnológicamente avanzada. Obviamente, me dejo a muchos otros en el tintero, que proporcionan una narrativa más completa y añaden capas de complejidad a la trama, pero no quiero eternizarme.

Érase una vez un libro narrado desde una perspectiva omnisciente, que entrelaza la rutina diaria de los personajes con vívidas descripciones y diálogos animados. Entre capítulo y capítulo, con un tremendo tono satírico y humorístico, se insertan anuncios disfrazados como artículos periodísticos y sus correspondientes comentarios de los lectores en respuesta a ellos, ofreciendo una visión más amplia de la sociedad futurista o recomendaciones literarias y cinematográficas, así como extractos de la guía turística de QualityLand que exaltan la vida en la ciudad.

Érase una vez un libro que presenta un estilo literario ingenioso, perspicaz y profundamente entretenido, en el cual el autor demuestra una habilidad excepcional para combinar la ciencia ficción con la sátira social, todo ello sazonado con un agudo sentido del humor. Con una prosa directa y de fácil comprensión, nos sumerge en el mundo distópico donde se desarrolla la trama. A través de la ironía, Kling resalta las contradicciones y paradojas de una sociedad obsesionada por el consumo y la tecnología, mientras cuestiona las implicaciones de esta dependencia. Aborda temas serios de manera ligera y divertida, haciendo uso del humor negro para proporcionar una crítica social contundente pero jocosa, que invita a reflexionar sobre las complejidades de nuestra sociedad actual y el impacto de la tecnología en nuestras vidas. El autor emplea un vocabulario sencillo y cotidiano que facilita la comprensión, aunque también incluye términos técnicos y científicos, algunos inventados, para describir elementos únicos de la sociedad futurista de QualityLand. Además, utiliza neologismos para reflejar la naturaleza distópica y absurda de este mundo, dotando así de autenticidad a la narrativa.

En definitiva, érase una vez un libro que nos ofrece una sátira mordaz sobre la obsesión por la calidad y el progreso tecnológico a expensas de la humanidad. A través de una trama llena de giros inesperados y personajes memorables, nos invita a reflexionar sobre las implicaciones éticas y sociales de la tecnología en nuestras vidas, así como sobre la naturaleza misma de lo que significa ser humano en un mundo cada vez más automatizado. Con un estilo ingenioso y lleno de humor, Marc-Uwe Kling nos presenta una visión provocadora del futuro que es tan divertida como perturbadora en su planteamiento.


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“Pero si la superinteligencia supone una amenaza existencial de este calibre, ¿por qué la construimos? —pregunta Peter—. ¿Por qué no lo prohíbe nadie” ~ QualityLand de Marc-Uwe Kling.

Hoy os traigo una distopía diferente y digo diferente porque ya no sé si es una distopía o la pura realidad disfrazada de ciencia ficción. Qualyland narra la historia de un país al que se le ha cambiado el nombre para limpiar su imagen histórica por el de Qualityland y alllí todo es lo más. En ese país encontramos a Peter, un ciudadano bastante desastroso para los parámetros que marca la sociedad y que difícilmente cumple con lo que el sistema ha diseñado para él. Tal es así que Peter trabaja de chatarrero de robots que ya no cumplen su cometido –en este país no se admite la reparación– y el pobre hombre es incapaz de pasarlos por la plancha con lo cual va creando su propio club de amigos cibernéticos.

En este mundo “distópico” todo se rige por los algoritmos que son los que marcan las compras en la compañía The Shop; las relaciones en la app Qualitypartner y tu categoría social por tu puntuación en Rate me. Y esos algoritmos son los que determinan a quien has de votar, con quien has de compartir tu tiempo, etc. Pero más que hablaros de este mundo distópico os dejo algunos párrafos que no tienen desperdicio y así podéis haceros una idea de lo que vais a encontrar. Por mi parte decir que me ha encantado, y que me ha hecho reír y asustarme a partes iguales. Un libro realmente sorprendente.

“En primer lugar te explicaré algo importante. En la red no hay nada gratis. Si tú no pagas por un servicio, es porque quien paga es otro. Y ese otro no paga por instinto altruista, sino porque espera algo a cambio. Tu tiempo, tu atención, tus datos…”
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“—¿Sabes? —dice el viejo—, lo más gracioso es que, en su día, cuando yo era joven, creíamos sinceramente que internet se convertiría en el medio que liberaría a la humanidad. ¡Qué ingenuos! Y eso que ya sabíamos de dónde había salido la cibernética…”

[GAL] Como te sentirías se, en función da túa popularidade, se che asignase un nivel que determinase o teu estatus social? Se existise unha gran cadea que che enviase, en calquera momento, aquilo que desexas (consciente ou inconscientemente)? Se os algoritmos determinasen cales son os teus intereses e non pueideses facer nada por modificar o teu perfil? Se fose unha aplicación a que determinase cal é a túa parella idea? Se non puideses tomar ningunha decisión porque, nun mundo totalmente dixitalizado, só podes pulsar o "OK"?

Pois isto é basicamente o que ocorre en QualityLand. Aparentemente todo funciona de marabilla neste país completamente dixitalizado. Todas as persoas están contentas porque os aparellos electrónicos facilítanlle a vida de tal maneira que non deben tomar nin unha soa decisión por si mesmas. Bueno, todas non. Peter Sinempleo sinte que algo funciona mal, a el non lle acaba de convencer este estilo de vida.

Marc-Uwe Kling escribiu unha distopía, aínda que a min houbo moitos momentos en que me asustou o moitísimo que nos estamos achegando ao que el describe de maneira tan satírica. Entre outras cousas, o autor é cómico, e penso que a narración nútrese moito desta faceta súa.

Mesturando a trama de Peter, novas publicadas nun xornal dixital e panfletos publicitarios turísticos, iremos adentrándonos nas vantaxes e desvantaxes que supón este sistema.

Se sodes fans de Black Mirror seguramente gozaredes moito con esta historia. A min persoalmente fíxome pasar moi bos momentos, aínda que, como dicía antes, ás veces asustábame porque víao máis como o futuro cara o que nos encamiñamos que como unha simple distopía. Ademais tamén me serviu para achegarme a algunhas anécdotas sobre o mundo dixital que descoñecía, como a do Chatbot Tay, a IA de Microsoft que tiveron que retirar da rede porque en cuestión de horas volveuse racista e xenófoba.

O que menos me gustou, por non variar, é que hai varias personaxes femininas que me parece que están moi estereotipadas, aínda que no seu favor direi que tamén pon a señoros facendo papel de señoros a modo de crítica. Ademais, parece que o autor ten unha fixación cara Jennifer Aniston que non comprendo. O que podería quedar en algo anecdótico chega a aburrir do repetitivas que se fan as críticas cara esta persoa e realmente non achegan nada á historia. Podería contar o mesmo sen poñer nomes, ou citando a diferentes persoas; pero non, a crítica a Aniston do reiterada que é faise pesada.

[CAS] ¿Cómo te sentiría si, en función de tu popularidad, se te asignase un nivel que determinase tu estatus social? ¿Si existiese una gran cadena que te enviase, en cualquier momento, aquello que deseas (consciente o inconscientemente)? ¿Si los algoritmos determinasen cuáes son tus intereses y no pudieses hacer nada por modificar tu perfil? ¿Si fuese una aplicación la que determinase cuál es tu pareja idea? ¿Si no pudieses tomar ninguna decisión porque, en un mundo totalmente digitalizado, solo puedes pulsar el "OK"?

Pues esto es básicamente lo que ocurre en QualityLand. Aparentemente todo funciona de maravilla en este país completamente digitalizado. Todas las personas están contentas porque los aparatos electrónicos les facilitan la vida de tal manera que no deben tomar ni una sola decisión por sí mismas. Bueno, todas no. Peter Sinempleo siente que algo funciona mal, a él no le acaba de convencer este estilo de vida.

Marc-Uwe Kling escribió una distopía, aunque a mí hubo muchos momentos en que me asustó lo muchísimo que nos estamos acercando a lo que él describe de manera tan satírica. Entre otras cosas, el autor es cómico, y pienso que la narración se nutre mucho de esta faceta suya.

Mezclando la trama de Peter, noticias publicadas en un periódico digital y panfletos publicitarios turísticos, iremos adentrándonos en las ventajas y desventajas que supone este sistema.

Si sois fans de Black Mirror seguramente disfrutaréis mucho con esta historia. A mí persoalmente me hizo pasar muy buenos momentos, aunque, como decía antes, a veces me asustaba porque lo veía más como el futuro hacia el que nos encaminamos que como una simple distopía. Además también me sirvió para acercarme a algunas anécdotas sobre el mundo digital que desconocía, como la del Chatbot Tay, la IA de Microsoft que tuvieron que retirar de la red porque en cuestión de horas se volvió racista y xenófoba.

Lo que menos me gustó, por no variar, es que hay varios personajes femeninos que me parece que están muy estereotipados, aunque en su favor diré que también pone a señoros haciendo papel de señoros a modo de crítica. Además, parece que el autor tiene una fijación hacia Jennifer Aniston que no comprendo. Lo que podría quedar en algo anecdótico llega a aburrir de lo repetitivas que se hacen las críticas hacia esta persona y realmente no aportan nada a la historia. Podría contar lo mismo sin poner nombres, o citando a diferentes personas; pero no, la crítica a Aniston de lo reiterada que es se hace pesada.

"Qualityland" es una novela distópica escrita por Marc-Uwe Kling que ofrece una sátira inteligente sobre nuestra obsesión con la tecnología y el consumismo desenfrenado. Ambientada en un futuro cercano, la historia se desarrolla en Qualityland, una sociedad donde la tecnología ha alcanzado su punto máximo, y todo está determinado por algoritmos y datos.

El protagonista, Peter Jobless, es un ciudadano común y corriente atrapado en un mundo donde incluso su nombre refleja su posición en la sociedad. A través de su viaje, exploramos temas como la automatización, la identidad personal frente a la tecnología, y el poder de las corporaciones sobre nuestras vidas.

Kling utiliza un estilo de escritura satírico y humorístico para criticar la sociedad moderna y sus excesos, haciendo que el lector reflexione sobre el rumbo que estamos tomando como sociedad en términos de tecnología, privacidad y relaciones humanas.

"Qualityland" es una obra ingeniosa que desafía las normas y ofrece una visión provocadora del futuro que nos espera si continuamos por el camino actual de la dependencia tecnológica y el consumismo desenfrenado.

Confieso que usualmente no me veo muy atraída por la ciencia ficción contemporánea. Sin embargo, algo me dijo que esta obra sí habría de gustarme… ¡Y no me equivoqué!

Este es uno de los libros más divertidos, mordaces y originales, pero también aterradores, que he leído.

Qualityland es un lugar en donde los hombres tienen la errónea concepción de tener a las máquinas trabajando para ellos, cuando en realidad poco falta para que sea la misma Inteligencia Artificial la que los reemplace.

Pero claro, como todo parece funcionar a las mil maravillas; como cada deseo que tiene un individuo puede ser satisfecho, incluso antes de que él mismo sea consciente de tenerlo; y como las relaciones son planeadas con exactitud por algoritmos, con un muy reducido margen de error, la mayoría de sujetos viven en tal estado de alienación y conformidad, que ya se asemejan más a robots que a humanos.

Y, bueno, en este escenario aparecen dos personajes principales: Peter, un hombre que no está muy satisfecho con el sistema, por lo que se permite dudar de él; y John, una inteligencia artificial que aspira a la presidencia, y cuya ambición es rescatar a la humanidad de sí misma.

Este libro cuenta con una narración hilarante, que alterna apartados en los que le habla al lector como si este fuera un turista que va de visita a la ciudad, con otros en los que presenta la historia principal y, unos más, que dedica a avisos y a noticias absurdas en las que se ve reflejada nuestra sociedad de un modo vergonzosamente divertido.

Una novela que desnuda nuestras falencias actuales y que nos lleva a pensar en lo estúpidos y crédulos que hemos venido siendo al ir dándole cada vez más poder a una tecnología que hoy nos está dominando, diciéndonos qué hacer, qué comprar, cómo pensar y con quién relacionarnos.

Una sátira brillante que, tan pronto te hace reír, como horrorizar. Una mirada a nuestra realidad actual y a esa que podemos llegar a tener como tal si continuamos vendiendo nuestra libertad a cambio de comodidad y falsas promesas de una vida sistematizada y perfecta.

Una distopía muy recomendada.