 |
Me gusta mucho Lisa Kleypas, cuando empecé a leer novela romántica, descubrí a esta autora y desde entonces la he seguido, no había leído esta serie porque no había visto buenos comentarios, pero debido a que no tenía mucho tiempo para leer y no quería dejarlo, decidí leer algo ligero y por supuesto recurrí a la romántica para eso, así que decidí ponerme al día con esta autora. Ahora, si que es ligero, también es verdad que no es lo mejor que he leído de Kleypas, es una historia bastante común, un libertino calavera que se enamora de la chica bonita y que es una mojigata, en fin, por ese lado no hay nada nuevo bajo el sol, es más diría yo que se ha pasado un pelín al caer en algo tan burdo en este tipo de libros. Dicho lo anterior, ahora voy a decir que me gusta mucho como escribe esta autora, que este libro además de la parte romántica tiene esa parte donde nos ubica en la época victoriana de manera espectacular, nos ha presentado a todos los miembros de la familia de tal manera que podamos tenerlos presentes para los demás libros y algunos de ellos resultan bastante interesantes. Los protagonistas pueeeees, Kathleen es un personaje insufrible, realmente horrible, con un carácter fuerte e irreverente pero no de buena manera, entrometida, una mojigata en grado excesivo pero que al mismo tiempo se acuesta con un hombre sin estar casada con él, cosa que resulta chocante cuando critica a una de sus cuñadas por recibir un regalo de un hombre porque resulta en algo incorrecto de acuerdo a las normas sociales, Devon es el típico calavera que de un momento a otro se enamora y cambia completamente, básicamente sin ninguna razón. Pues si, sus protagonistas son unos plastas, pero la historia está bien contada, resultó en un libro entretenido de leer, me gusta como escribe Kleypas, me he leído el libro en una sentada y me encantaron otros personajes. Como ya he leído los siguientes libros (de los cuales también haré reseña), puedo decir con conocimiento de causa que este primer libro de serie es el peor inicio posible, pero no es pauta para los demás. |
>
