Es una historia erótica que me ha hecho reír mucho con sus escenas y que están contadas de tal forma que te las imaginas. La historia empieza con esta primera frase: Era el cabecero de la cama de mi vecino, golpeando contra la pared de mi dormitorio, donde estaba mi propio cabecero. Narrado en primera persona por Sophie, esta chica me ha hecho reír, imaginarme las situaciones, he empatizado con ella y sus instintos asesinos hacia su vecino. El semental de su vecino es Jake, cuyo pasatiempo favorito es el sexo. Me ha encantado toda la novela, pero en especial la escenita de él vestido de Santa. Si queréis pasar un rato divertido y morboso os la recomiendo. |