Este libro me ha regalado una experiencia diferente, me he sentido coqueta en una época donde la vestimenta y el arreglarse de forma refinada era de vital importancia. En esta historia conocemos a Alec Valcourt, un joven que trabaja como profesor de baile y esgrima en una distinguida academia de Londres. Cuando su padre los deja, se marcha al pueblecito de Beaworthy con su madre y su hermana a convivir junto a su tío Ramsay, que es abogado y les ofrece su mano para que puedan hacer frente al día a día hasta volver a la normalidad. La hija del Conde, lady Amelia Midwinter, descendiente de una de las familias más adineradas y que ejerce todo el poder y mandato allí, hace 20 años marcó una ley no escrita de prohibición de toda clase y espectáculos que tuvieran relación con el baile. al enterarse de la llegada del muchacho y cuál es su profesión, le cede un puesto de trabajo como contable en su mansión, pero a cambio deberá olvidar y alejarse de su vocación y, expresamente, de su hija Julia. Es una novela de corte costumbrista, situada a principios del s. XVIII, de ficción histórica y romántica, de traiciones y secretos familiares. La pluma de la autora me ha parecido de lo más elegante y delicada, con cierto aire a lo Jane Austen, pero con un ritmo ligero, nada denso ni empalagoso, y de una sutileza interesante. Me ha encantado su recurso para aprovechar ciertos gestos, expresividad y movimientos de manos, brazos y pasos de dos personas cuando se están saludando, conociendo, coqueteando tímidamente, para describir la ejecución de un tipo de baile. Hay una danza impregnando cada letra y el simple hecho de pasar las páginas. No puedes parar de leer, sabe despertar perfectamente la curiosidad del lector con unos personajes muy bien definidos y de los que necesitas indagar sus lazos y conexiones, quiénes hubieron detrás, qué es lo que pasó. La protagonista es una muchacha descuidada, rebelde y temeraria, a la que vamos a ir viendo madurar y comprender a quienes la rodean. Mientras que Valcourt es educado, caballeroso, bondadoso, demasiado quizás, que sigue los pasos de su ejemplar y prestigioso abuelo. Aunque Julia y Alec son los personajes que van conduciendo el andar de la trama, para mí los verdaderos protagonistas han sido lady Amelia y el señor John Desmond, la historia de ambos es de las que hacen temblar. |