El plan 15/33

Hace dos años y medio, en verano de 2016, se publicó un thriller psicológico que dio mucho que hablar y fue una de las novelas del verano. Se trataba de “El método 15/33”. Yo lo leí y me gustó mucho. La verdad es que me sorprendió que se publicase una segunda parte pues no tuve la impresión, al acabar aquél, que necesitara continuación pero, ya que la había, me decidí a leerla

Éstas son mis impresiones

En “El método 15/33” Lisa Yiland nos contaba unos hechos que habían ocurrido diecisiete años antes: cuando era una adolescente y estaba embarazada. Los hechos de esta nueva novela ocurren un año después de la anterior y, por lo tanto, dieciocho después del secuestro.

Lisa lleva dieciocho años rumiando un plan de venganza contra sus secuestradores y, por fin, va a poder llevarlo a cabo. Pero, desgraciadamente, todo empieza de la peor manera posible: cuando Lisa y su madre están haciendo deporte, se oye el ruido de un disparo y su madre cae al suelo. Agonizante. Antes de morir consigue decir unas palabras: «-Juez Rasper -repite mi madre-. Guarda relación con tu secuestro.»

“El plan 15/33” es continuación de “El método 15/33”. Por ello, es mejor haber leído antes la primera novela ya que lo que allí pasó es antecedente necesario de lo que ocurre en esta novela. Si no lo habéis hecho, no tendréis demasiado problema en entender ésta pero creo que es mejor en este caso seguir el orden, tanto para sacarle todo el jugo a la historia como para entender verdaderamente a la protagonista. Y es que la personalidad de Lisa es uno de los pilares de esta novela. Fue lo que más me chocó de la primera novela. Lisa era una adolescente de dieciséis años con una gran peculiaridad: la posibilidad de controlar totalmente sus emociones. No voy a ampliar esta información para no desvelar nada importante pero es un dato que la hace única. Lo sigue siendo, evidentemente. Lisa me ha gustado como ya me gustó en la primera novela. Obviamente, ya la conocía y el factor sorpresa no se ha dado en esta novela como en la anterior; pero, en otro sentido, ya se me hacía familiar y me ha gustado ver su evolución. Porque, aunque en la anterior novela también era realmente adulta cuando narraba los hechos, se centraba más en sus sentimientos y forma de actuar de cría; mientras que en ésta la vemos como una mujer adulta e independiente.

Debido a la peculiaridad de Lisa, la novela (como la anterior) rezuma una cierta frialdad. No puede ser de otra manera siendo Lisa como es. Hay veces que choca su forma de actuar pero es lo que hay; esa frialdad narrativa es buscada y consecuente con el meollo de la historia y de la protagonista. La narración en primera persona no es obstáculo para esa frialdad. En la otra novela también era Lisa la narradora y yo creo que es un acierto. Aunque es un personaje que no siempre nos caerá bien, con el que no podremos empatizar del todo, al que a veces no entenderemos, la primera persona es la que mejor nos acerca a su prodigiosa personalidad.

Junto a Lisa tendremos a otros dos personales de la anterior novela: el que fuera agente del FBI encargado de resolver su secuestro Roger Liu y la que fue su compañera Lola. Lola sigue siendo todo un personaje; si Lisa es rarita, Lola lo es más. Pero, al mismo tiempo, es un personaje “salado”, que acaba gustando.

La novela se divide en treinta y un capítulos de más bien corta extensión más un epílogo y otra especie de epílogo final titulado “Josi Olive”. En la novela hay bastante diálogo, más que narración, lo que hace que el ritmo sea bastante ágil

Dicho todo esto, he de confesar que no me ha convencido. La empecé con ganas y el final también me ha gustado pero… la parte central se me ha llegado a hacer un tanto pesada. Y la principal razón es que no me la he creído. Acepto las peculiaridades de Lisa, su extraña personalidad, su capacidad para no sentir, su extraordinaria inteligencia..., pero ha habido momentos en que me ha parecido “demasiado”, casi rozando la fantasmada. Sinceramente, no me he creído su plan ni la manera de llevarlo a cabo. Creo que la posibilidad de que algo así suceda es de menos un millón aproximadamente. Y eso me ha lastrado la lectura, resultándome un tanto pesada en ocasiones, cuando más se pasaba. Afortunadamente, el final me ha gustado y ha hecho que la acabase con buen sabor. Y también me ha gustado la dura temática de base (de la que tampoco os hablo para no desvelar nada importante; pero creo que de este tipo de temas hay que hablar y es importante que la literatura los vaya haciendo visibles y presentes)


Conclusión final

“El plan 15/33” no me ha gustado tanto como “El método 15/33”. En mi opinión, ciertas cosas se llevan demasiado al extremo y hacen que el conjunto no resulte creíble. al menos, yo no me lo he creído


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