Esta historia narra la vida de un pueblo de pescadores en el que se mezcla el fundamentalismo religioso de un grupo de personas llegadas de la costa y las ideas más relajadas y liberales de los habitantes de este lugar; de aquí surgirán roces y situaciones incómodas que pondrán en jaque la moral (o falta de ella) de unos y el fanatismo y exceso de escrúpulo de otros. Son muchas las cosas que me han gustado de esta novela: para empezar el enfoque que el autor da a este conflicto sin posicionarse en uno u otro bando, sino exponiendo las situaciones tal como son y dejándoselas al lector limpias y sin contaminarlas con su punto de vista para que las interpretemos a nuestro gusto. Los personajes: si bien es cierto que al principio me hice un poco de lío con todos ellos, según avanza la trama se diferencian bien unos de otros y se distingue fenomenal su personalidad. Aunque los personajes masculinos son muy buenos, están muy bien desarrollados, su forma de ser y de pensar queda muy patente, así como su rol en la comunidad, no puedo hacer otra cosa que destacar el papel de ellas, de sus mujeres; cómo quedan relegadas a un segundo plano, bien por imposición o por propia voluntad, y cómo algunas intentan evolucionar y luchar contra lo que se espera de ellas por razón de nacimiento y creencias religiosas. Tea y Mariane me parecen fascinantes, cada una desde un punto de vista, pero son tan enriquecedoras y dan tanto sentido a la trama que considero son el alma de la historia y el vivo reflejo del mensaje que el autor quiere transmitir. En definitiva, me ha parecido un libro de lo más interesante y muy constructivo, que me ha dado mucho en lo que pensar y me ha ayudado a ponerme en la piel de unas personas a las que, hasta ahora, no entendía del todo. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |