Quinn ha perdido a su novio Trent en un accidente. Desde ése día que él se marchó para siempre se siente perdida, triste y completamente sola. Entonces decide escribir una serie de cartas a los receptores que recibieron un órgano de Trent para sentirse algo mejor y todos le contestan menos el receptor del corazón ❤. A riesgo de incumplir las reglas decide buscarlo hasta que logra encontrarlo. Lo que empieza por la búsqueda de ése receptor la llevará a pasar tiempo con ése chico y sentir que la vida es un instante y hay que aprovecharla al máximo. Es una historia relatada con mucha dulzura y una gran implicación con respecto al tema de los trasplantes y os tengo que confesar que me ha sorprendido gratamente. Al comienzo de cada capítulo hay un pequeño pasaje con detalles sobre los trasplantes de corazón y de cómo éstos afectan tanto a la familia de los donantes como a los receptores, la autora se documentó muy bien con expertos. Es una lectura amena, cargada de emociones y sentimientos que se desarrolla con un ritmo rápido. Me ha gustado la relación que surge a fuego lento entre los protagonistas con el telón del océano azul, las olas y el sol resplandeciente de fondo. El final me hubiese gustado más desarrollado, aún así es un libro interesante y refrescante con una alta dosis de amor y drama 💕. |