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He leído la preciosa edición ilustrada por Rogert Ingpen. Maravillosos los textos y maravillosas las ilustraciones que los acompañan, sorprendentemente vivas. Respecto al texto, lo primero que me gustaría señalar es que, por una parte, me dan un poco de pena todas las adaptaciones de Disney, porque, si bien es cierto que pueden motivar a la lectura de la obra original, lo más habitual es que eso no se produzca. Y esto sí que es verdaderamente trágico. Leyendo "El libro de la Selva" he vuelto a reencontrarme con esos relatos de aventuras que me encantaban cuando era pequeña. Un universo mágico en el que se mezclaban la naturaleza y los animales humanizados y que resultaba cautivador. El libro de la Selva es el relato de Mogwli -y de la Foca Blanca, de Rikki-tikki-tavi, de Toomai de los elefantes y Kala Nag,...- y es mucho más, es una reflexión sobre quiénes somos y nuestra relación con el entorno, es un canto de amor del autor por esa India que conoció en la infancia, por la sabiduría y la honestidad de los animales. También sobre lo absurdo de los conflictos y las guerras. Y muchas veces, de la propia vida: "TODOS LOS ANIMALES JUNTOS. Hijos del campamento somos, a nuestra manera servimos todos: con yugo e insultos, carga y arresto, arreos y carga. Mirad nuestra fila cruzando el llano, como una cuerda ondulada, caminando, trepando, rodando. ¡A toda prisa hacia la guerra!, a pesar de que los hombres caminan aquí al lado, polvorientos, silenciosos, ojerosos, no saben por qué tanto ellos como nosotros marchamos sufriendo cada día!".
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